La bloguera inglesa Megan Crabbe, de 22 años, ya fue anoréxica (visión distorsionada del propio cuerpo) y llegó a pesar menos de 30 kilos a los 15 años. Hoy saludable y con 249 mil seguidores en su red social, en vez de usar su notoriedad para mostrar los padrones de belleza impuestos por la sociedad, ella aprovecha el espacio para hablar sobre el problema que pasó y lo que la llevó a la delgadez extrema.
Megan dice que su misión es hacer con que los seguidores amen a sus cuerpos y se den cuenta que son increíbles. Con fotos de antes y después, ella advierte: “Hoy sé que no importa cuántos kilos tenga, nada importante cambiará en mí. Incluso tendré el mismo corazón, la misma mente, la misma pasión, el mismo amor. La balanza nunca será capaz de decir nada sobre mí que realmente importe. Ella no tiene el poder de definirme, solo yo lo tengo.”
Llevarse bien consigo mismo
La anorexia afecta a muchas personas en el mundo y puede llevar a consecuencias fatales, y es una prueba de que ningún extremo nos hace bien. En todo debe haber equilibrio.
No se base en lo que los demás dicen o piensan de usted, no siga la dictadura del cuerpo “perfecto” impuesto por los medios de comunicación. “Cuando todo el mundo dice lo mismo, todo el mundo se viste de la misma manera, todo el mundo sigue la misma referencia, de repente, sin darse cuenta, usted está haciendo lo mismo que todo el mundo. ¿Y sabe en qué termina? En insatisfacción”, advierte la escritora Cristiane Cardoso.
Para sentirse bien, una persona necesita, por encima de todo, amar a Dios y amarse. Por eso invierta en una fe inteligente, que le conceda coraje para enfrentar los obstáculos y las dificultades.
Si usted necesita ayuda para enfrentar un problema, participe en una reunión de la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o ingrese aquí y encuentre la dirección más cercana a su casa.
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