En prosperidad habitará su alma, y su descendencia poseerá la tierra. Salmos 25:13
– 12° Día: Alma Próspera
Este versículo de hoy va a ayudar a todos los que, aun teniendo muchos familiares, cosas, amigos, conocimiento, bienes, fama y formación académica, no han estado bien consigo mismos, no tienen alegría, seguridad, paz, certeza de que van a vivir con Dios por toda la Eternidad.
El error de mucha gente es priorizar a personas o a cosas, por pensar que prosperidad es sinónimo de más dinero, mucho dinero, bienes y fama.
Prosperidad es, sinónimo de abundancia, de gran cantidad, y la debemos tener primeramente en nuestra alma: abundancia de paz, alegría y amor. Siendo así, esta alma estará feliz y será independiente de las conquistas, y el mayor logro de la persona será ser hija de Dios, rica para con Dios, y podrá revelarles el Señor Jesús a sus familiares, amigos y a la sociedad.
El Señor Jesús nos enseña acerca de la necesidad de ser rico para con Dios, aunque uno sea visto por la actual sociedad como “pobre”, compruébelo conmigo:
“Pero Dios le Dijo: «¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?». Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios”. Lucas 12:20-21
Note que necesitamos que proveerle a nuestra alma la Riqueza espiritual, que es el Bautismo con el Espíritu Santo y, haciéndolo así, nuestra descendencia poseerá la tierra en el sentido espiritual. Nunca serán poseídos por las vanidades, por las cosas de esta vida en la tierra. Y, tendrán la Oportunidad de ver en nosotros el ejemplo de fe, carácter y vida, de un verdadero hijo de Dios.
– La pregunta que debemos hacernos es:
¿Hemos valorado, priorizado y buscado al Espíritu, el Único capaz de hacer nuestra alma rica?
Cada uno debe contestarse esta pregunta a sí mismo.
Deje acá su comentario, seguramente ayudará a otros.
¡Nunca más a oscuras!
¡Y los que ya somos Bautizados con el Espíritu Santo, seamos Usados como nunca antes!
Obispo Júlio Freitas
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