“El que tiene en poco la disciplina se desprecia a sí mismo, mas el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento” Proverbios 15.32
El que no quiere oír la Voz de Dios es porque no ama su alma, no cree en la vida eterna y no busca el bien. Pero el que oye y acepta la Disciplina del Señor, tendrá gran entendimiento de la fe.