La Escuela Bíblica Infanto-Juvenil (EBI) tiene como objetivo llevar educación cristiana a los niños y pre-adolescentes de una manera dinámica y atractiva, al igual que dar apoyo, contención y orientación a los padres y responsables sobre cómo educar a sus hijos en los caminos de Dios.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la EBI es mucho más que un lugar donde los niños y pre-adolescentes se quedan mientras que los padres participan de las reuniones de la IURD. La EBI apunta a formar una generación consciente de sus valores y responsabilidades, capacitando a sus alumnos para ejercer el papel de cristiano en la sociedad, además de cumplir el propósito de Dios, que es expandir Su Reino a través de la educación cristiana, trabajando en alianza con los padres y cooperando en la educación de los hijos bajo la cobertura espiritual de la Iglesia.
La Iglesia Universal del Reino de Dios siempre demostró preocupación y cariño respecto al trabajo de los niños. Al principio, debido a las dificultades y por tener templos alquilados, las iglesias no contaban con el espacio apropiado. Con el pasar de los años, junto al crecimiento y desarrollo de la Iglesia se fueron construyendo templos propios y más modernos (Catedrales), lo que permitió que en la edificación de los mismos se incluyeran salas y baños adaptados exclusivamente a los niños, de acuerdo a cada franja etaria.
Misión
La misión de la EBI es cumplir el mandamiento de la Palabra de Dios, que dice: “Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él.” (Proverbios 22:6) “Quien gana el alma de un adulto, gana parte de una vida para Dios; quien gana a un niño, gana una vida entera que será usada a Su servicio”.