Enseñanza y aprendizaje de conocimientos en la escuela, también es una manera de acompañar el desarrollo del niño en el hogar. Los padres, entonces, asumen el papel de profesores con la responsabilidad de trasmitir valores que ayuden en la comprensión de vivir una vida ordenada, compartiendo el bien entre las personas y teniendo conductas adecuadas frente a los desafíos y decisiones.
Ese, por ejemplo, también es el trabajo de las educadoras de la Educación Bíblica Infantojuvenil (EBI) y de los consejeros del Grupo de la Fe (GF Teen), en la Universal, que preparan espiritualmente a niños y adolescentes, ayudando a formar ciudadanos en comunión con Dios. Enseñar la Palabra de Dios y preparar a los pequeñitos para el futuro es una responsabilidad que puede y debe ser complementada por los padres y responsables.
Es en casa que los padres tienen una gran oportunidad de enseñarles a sus hijos, con las experiencias propias y los buenos ejemplos, dándoles la dirección que deben tener. La educación que se recibe dentro de casa es algo que debe ser muy apreciado, ya que es junto a la familia que se alcanza más seguridad y discernimiento para encarar los desafíos en la vida.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Proverbios 22:6
Es necesario que los padres no solo tengan el conocimiento práctico de la crianza, sino fe de que, con la enseñanza que están proporcionando, sus hijos comenzarán a seguir sus consejos. De ahí la importancia de tener una vida conducida por Dios, ya que es Él quien da la sabiduría. Pues la educación cristiana requiere que los padres sean sabios, para que los niños se transformen en adultos de fe que llevarán al mundo a un estado mejor.
Así como es fundamental el ejemplo de los padres, dentro y fuera de casa, para que el niño se dé cuenta de cómo debe comportarse socialmente, sin apartarse de las enseñanzas recibidas – aun en situaciones de gran estrés, pues estarán fortalecidos en varios aspectos, de la misma manera, los hijos tienen responsabilidades que cumplir:.
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” Efesios 6: 1-3
Si cada uno, en el seno de su familia, realiza bien su papel, padres e hijos lograrán llegar a sus objetivos de vida, en un hogar armonioso y lleno de paz.