Desde siempre el café ha sido una bebida muy controversial. Antiguamente se decía que era muy dañino para la salud, pero recientemente se ha descubierto que esto no es así, por el contrario despertar con una humeante y aromática taza de café puede beneficiarnos enormemente.
Cáncer. Estudios científicos demuestran que los bebedores de café son un 50% menos propensos a padecer cáncer que quienes no consumen esta bebida. Los efectos preventivos son especialmente relevantes en cáncer de colon, mama y próstata.
Diabetes. Según una investigación realizada por el Instituto George de Salud Internacional en la Universidad de Sydney (Australia), por cada taza de café adicional consumida en un día se reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 7%. El efecto positivo se consigue también bebiendo café descafeinado.
Mal aliento. Científicos de la Universidad de Tel Aviv demostraron en 2009 que el extracto de café puede inhibir en nuestra boca el crecimiento de las bacterias causantes del mal aliento.
Enfermedad de Parkinson. Estudios científicos realizados en Estados Unidos y Europa prueban que el consumo diario de una a tres tazas de café se asocia con una menor incidencia de la enfermedad de Parkinson. Además, experimentos con ratones realizados recientemente en la Universidad de Florida indican que esta bebida podría reducir también los síntomas del Alzheimer.
Longevidad. Según una investigación realizada en 2008 por investigadores españoles de la Universidad Autónoma de Madrid y publicada en la revista Annals of Internal Medicine, beber seis tazas de café normal o descafeinado a diario se asocia con un menor riesgo de morir a causa de enfermedades cardíacas, cáncer y otras patologías. No obstante hay que tener en cuenta que, a pesar de sus beneficios a largo plazo, a corto plazo el café aumenta la tensión arterial.
Recomendaciones
El consumo excesivo de cafeína puede provocar un aumento en el ritmo cardíaco, palpitaciones, tensión arterial, irritabilidad, insomnio, ansiedad, intranquilidad, temblores, acidez estomacal, diuresis, náuseas o vómitos.
Tú misma debes conocer, en base a tu propia experiencia y a la reacción de tu organismo, tu límite en cuanto a la cantidad de café que consumas. ‘Hay personas que pueden tomar 5 ó 6 tazas de café mientras tú sólo puedes beber sólo una’, explicó María Estela Pineda.
Una sana alimentación no necesita incluir cafeína, pero hacerlo de forma moderada no producirá ningún riesgo para tu salud. Si tienes una buena salud, puedes beber una cantidad moderada de tres o cuatro tazas (de 235 ml) diarias de café. Pero no lo tomes después de las 6 de la tarde si quieres dormir bien en la noche.
Si deseas dejar de tomar café, te recomendamos reducir gradualmente su consumo, pues dejar la cafeína de forma repentina te puede producir dolores de cabeza, somnolencia, ansiedad o irritabilidad.
El consumo excesivo de cafeína puede provocar un aumento en el ritmo cardíaco, palpitaciones, tensión arterial, irritabilidad, insomnio, ansiedad, intranquilidad, temblores, acidez estomacal, diuresis, náuseas o vómitos.
Tú misma debes conocer, en base a tu propia experiencia y a la reacción de tu organismo, tu límite en cuanto a la cantidad de café que consumas. ‘Hay personas que pueden tomar 5 ó 6 tazas de café mientras tú sólo puedes beber sólo una’, explicó María Estela Pineda.
Una sana alimentación no necesita incluir cafeína, pero hacerlo de forma moderada no producirá ningún riesgo para tu salud. Si tienes una buena salud, puedes beber una cantidad moderada de tres o cuatro tazas (de 235 ml) diarias de café. Pero no lo tomes después de las 6 de la tarde si quieres dormir bien en la noche.
Si deseas dejar de tomar café, te recomendamos reducir gradualmente su consumo, pues dejar la cafeína de forma repentina te puede producir dolores de cabeza, somnolencia, ansiedad o irritabilidad.