El norteamericano Ben Afleck ya fue dos veces ganador del Oscar, y, a pesar del éxito como actor, productor, guionista y director, enfrenta graves problemas en su vida particular.
Él hizo una emotiva publicación en su página en Facebook afirmando que, finalmente, había terminado un tratamiento contra la adicción al alcohol.
“Eso es algo con lo que tuve que lidiar en el pasado y seguiré enfrentando”, afirmó él. “Quiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre que pueda ser. Quiero que mis hijos sepan que no hay vergüenza en pedir ayuda cuando es necesario, y ser una fuente de fuerza para cualquier persona allí afuera que necesite ayuda, pero que tiene miedo de dar el primer paso.”
En la publicación, Afleck, de 44 años, también le agradece a su familia y a amigos que lo ayudaron en su recuperación. “Ese es el primero de muchos pasos dados para una recuperación positiva.”
La cura definitiva
El actor afirma que el vicio es algo con lo que tendrá que lidiar toda la vida. La dependencia – ya sea de drogas lícitas o ilícitas, de la pornografía, de alimentos o de lo que fuera – actúa de manera que jamás deja a su víctima, independientemente del número de veces que haya tratado de rehabilitarse.
Es por eso que tantas personas se libran del vicio por un tiempo, pero sufren recaídas.
En un video publicado en su cuenta de YouTube, el obispo Edir Macedo explica que el vicio proviene de un espíritu que, dándose cuenta de la posibilidad de victimizar a alguien, se aloja en el sistema nervioso de la persona, influyendo en sus deseos y, en poco tiempo, controla cada aspecto de su vida.
Por ser una fuerza sobrenatural, el hombre también necesita una ayuda sobrenatural para vencerla. Esa ayuda debe provenir de Dios: “Porque Yo el Señor soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, Yo te ayudo.” (Isaías 41:13)
“Entonces no hay remedio físico, no hay medicina que pueda curar a una persona que es adicta. Pero usted verifica que hay solución cuando hay una dependencia de Dios, dependencia del Altísimo”, afirma el obispo.
Es entregarse de corazón a Dios, pidiéndole Su intervención en el vicio.
Sin alcohol, él se sentía incompleto
Eso fue lo que hizo Roberto, padre de Márcio, que veía, día a día, a su hijo destruyéndose como consecuencia del alcohol.
“Yo tenía dos vicios que me destruían mucho: las discotecas y el alcohol. Llegaba al punto de beber y perder el conocimiento. Ya llegué varias veces a perder mis bienes”, cuenta Márcio.
Para él, cualquier ocasión era propicia para consumir bebidas alcohólicas. En realidad, cuando esa sustancia no estaba presente, él se sentía incompleto. El alcohol para él era la fuente de coraje, de alegría. Pero, para Roberto, que veía la situación desde afuera, también era fuente de deudas, vergüenza e incluso la causa de que Márcio haya abandonado sus estudios.
“Uno como padre queda quebrantado por dentro, destruido. Totalmente destruido”, lamenta Roberto.
Pero el padre de Márcio conoció el Tratamiento Para la Cura de los Vicios, entonces comenzó a realizarlo y a perseverar por su hijo, ya que es el único tratamiento donde una persona puede comenzar a luchar por otra que se encuentra en los vicios. “Creyendo, realizando el tratamiento, yo me dije a mí mismo: ‘voy a creer, mi hijo va a ser libre’. Fui perseverando, es una lucha, no voy a decir que es fácil, fue una lucha, pero yo creí, continué el tratamiento, tuve que obedecer. Luché por él, no desistí”, declara Roberto.
“Hace 6 meses que no tengo ni un poco de ganas de consumir alcohol. Antes siempre me aseguraba el hecho de estar bebiendo porque eso hacía que me sintiera más intrépido, entonces era algo que formaba parte de mi vida cotidiana, y ahora no tengo ninguna necesidad de consumir eso, ni de frecuentar los lugares que frecuentaba. Fue un cambio por completo, me transformó, estoy curado”, declara Márcio.
“Mi hijo cambió por completo, las personas me dicen: ‘¡Cómo tu hijo ha cambiado!’. Fue transformado”, finaliza Roberto.
En el caso de que usted también necesite librarse definitivamente de una adicción, participe del Tratamiento Para la Cura de los Vicios, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o vea aquí donde se lleva a cabo el tratamiento.