El Accidente Cerebro Vascular (ACV) es la principal causa de muerte en las mujeres y la segunda en los hombres según sostuvieron especialistas que disertaron en las Jornadas Internacionales Calchaquíes de Cardiología que se realizaron en Tucumán, donde se presentaron trabajos científicos vinculados a la insuficiencia cardíaca y a la hipertensión arterial.
“El ACV tiene una elevada tasa de mortalidad, que ronda el 20%, pero además constituye una de las primeras causas de discapacidad ya que el 50% de los pacientes que sobreviven quedan severamente afectados para realizar sus actividades diarias”, destaca el informe brindado por los profesionales que participaron del encuentro.
Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro.
La presión arterial alta es el principal factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares. Otros factores de riesgo importantes son la frecuencia cardíaca irregular, llamada fibrilación auricular, diabetes, y colesterol alto.
“Es un milagro que esté viva”
Evangelina Palópolo: “Soy licenciada en biología, me recibí de paleontóloga y luego de tantos años de estudio me surgió una oportunidad laboral para trabajar en General Roca en investigación. Tuve un pequeño desmayo y ya no me sentí bien. A la noche me acosté a dormir y me desperté con mucho dolor, parecía que me había estallado algo en la cabeza. Mi jefe me vino a buscar, fuimos al hospital y decidieron hacerme todos los estudios de rutina y una tomografía, evidentemente tenía un ACV hemorrágico, había estallado parte del lóbulo temporal izquierdo, tenía un hematoma que ya estaba ocupando un cuarto del cerebro. Era tan serio que no recordaba los nombres de mis familiares, no me acordaba los teléfonos, qué hacían, no podía contestar nada.
Empecé a tratar de hablar y no podía ni coordinar las palabras, ahí es cuando me dicen que no cierre los ojos. En ese momento entré en coma”, relata.
Ella fue sometida de inmediato a una cirugía de descompresión, lo que se esperaba después de semejante cuadro es que sufra anafasia, pérdida de habla, que no comprenda, que quede con una parálisis en el cuerpo o con dificultad motora. Como le tuvieron que extirpar parte del cerebro, además del hematoma, corría riesgo su vida.
“Yo escuchaba todo pero no podía hacer nada, estaba en coma, escuchaba a los médicos hablando sobre la gravedad del cuadro, escuchaba los partes médicos y sabía que no había esperanzas. Mi mamá se indignó con la situación y recurrió a Dios. Ella usó su fe y yo desperté del coma a los 16 días, lo primero que pregunté fue qué pasó, cómo fue y a los días fui recuperándome.
Uno de los médicos no podía creer que podía hablar y recordar. En unos días ya estaba caminando y a los 25 días ya estuve en sala siendo que me daban de 3 a 6 meses para salir de Terapia Intensiva.
Al mes y cinco días salí del hospital y no tuve ninguna secuela. Hoy estoy bien, es clínicamente imposible explicar lo bien que estoy”, afirma sonriendo.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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