Fátima Rosario González veía como su matrimonio se destruía debido al vicio de alcohol de su esposo. Él tomaba mucho, esto ocasionaba peleas de manera frecuente y afectaba a toda la familia. Ella encontró en la Universal la solución a sus problemas, creyó que su matrimonio podía ser transformada, así fue y hoy disfruta de una familia bendecida.
“Recuerdo que era un verdadero infierno lo que estaba viviendo porque además del vicio de mi esposo, yo tenía depresión, no dormía bien y sentía mucho miedo. Todo empeoraba cada vez más, hasta mi salud comenzó a deteriorarse.
Los médicos no encontraban un diagnóstico para las enfermedades que había comenzado a padecer”, cuenta conmovida.
En esos momentos, llegó a la Universal y comenzó a participar de las reuniones de los días viernes y domingo, de esta manera, en poco tiempo, fue sanada. Al ver un resultado de su fe siguió participando de las reuniones para ser libre de la depresión, el insomnio y el miedo, y lo logró. Su esposo también fue cambiando y al ver que estaban mucho mejor sus hijas decidieron acompañarla a la iglesia.
“Tuve que perseverar en las reuniones pero mi esposo fue libre del alcohol y nuestro matrimonio fue transformado. Hoy no solo tengo a mi familia en la Presencia de Dios, puedo decir que encontré la felicidad que tanto buscaba y la comparto con ellos todos los días. Dios es maravilloso, restauró mi vida por completo, ahora soy feliz”, finaliza sonriendo junto a su esposo y sus hijas.
[related_posts limit=”15″]