Una noticia divulgada recientemente sacudió al mundo de las celebridades. El ex-luchador Mike Tyson, famoso por las polémicas dentro y fuera de los rings, hizo una declaración sorpresiva: admitió que sufre de alcoholismo y que mentía al decir públicamente que estaba sobrio y libre de las drogas.
Al igual que él, muchas personas mienten para enmascarar que son dependientes químicas. Es una forma de cerrar los ojos hacia el problema y fingir que este no existe. Sin embargo, esa actitud no resuelve el problema, después de todo el alcoholismo y la dependencia química están interconectados por una serie de síntomas.
Cuando el cuadro es severo, es más fácil identificar el grado de dependencia porque, generalmente, quien sufre el problema presenta síntomas muy evidentes por el uso crónico de alcohol: cara enrojecida, aliento a alcohol, intoxicación frecuente.
Cómo actúa quien bebe
Identificar los padrones de consumo de alcohol no es una tarea fácil, porque no siempre la persona bebe cerca de la familia o en grupos. Si una persona sufre intoxicaciones constantes, es un buen indicador del uso excesivo de alcohol.
Quien bebe sin controle también puede presentar problemas físicos como gastritis, pancreatitis, hepatitis, hipertensión, caídas frecuentes, convulsiones, temblores por la mañana, entre otros síntomas. También existen consecuencias psicológicas como nervosismo, irritabilidad, ansiedad, insomnio, falta de concentración y mentiras frecuentes.
Observando esas características, vemos que tienen una relación muy grande con la personalidad pública que conocemos de Mike Tyson. Famoso por su descontrol emocional y fácil irritabilidad, el ex-luchador es capaz de tener actitudes intempestivas, las cuales siempre le traen infortunios. Tyson fue preso por estupro en 1992 y debió cumplir la condena de 3 años en la cárcel.
Visiblemente, la relación con el alcohol también le trajo problemas sociales, como pérdida de productividad y de títulos, además de peleas frecuentes con familiares y amigos, gastos excesivos, irresponsabilidades frente a la familia y a la sociedad. Esas adversidades son enfrentadas por la mayoría de las personas que son alcohólicas o dependientes químicas.
La cura
Se sabe que el alcoholismo o la dependencia de substancias químicas es un problema que no es de fácil solución. Pero hay algo de positivo en relación a la declaración del ex-atleta: el hecho de admitir que mentía. Eso puede representar el comienzo de un camino para la cura de quien tiene el problema. Según los especialistas, ese es el primer paso a dar, en ese sentido.
No obstante, fíjese que tiene que haber una actitud para que llegue la cura. Busque al Solucionador, Quien le señalará la dirección correcta para enfrentar el problema de frente: el Señor Jesús. Con Él, la mentira deja de ser un falso escudo y el alcohol y las drogas dejan de ser una bengala para apoyarse. Haga una alianza con Dios y triunfe sobre esos males.
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