1) Altar de Baal
2) Altar de Gedeón
3) Altar de Dios
Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él… Jueces 6:25
El altar de Baal era el altar que estaba en medio del pueblo de Israel, un pueblo que venía gimiendo de dolor, angustia y sufrimiento.
Significa que el altar de dioses paganos solamente trae sufrimiento a las personas que lo sirven. Las personas están enfermas, en la miseria, y siguen sirviendo a ese altar que las religiones han presentado. Note que el altar del mundo puede representar también la confianza en su propia capacidad, profesión o posesiones, o sea, todo lo que ha representado un dios para usted.
Y edificó allí Gedeón altar al SEÑOR, y lo llamó el SEÑOR Es Paz; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas. Jueces 6:34
El altar de Gedeón es aquel altar que la persona construyó a su manera, está en la iglesia, pero haciendo las cosas a su modo, como le conviene, siempre buscando su conveniencia.
Presenta en ese altar lo que ella cree que está bien, pero no oye la voz de Dios. Hace sin pensar si está o no agradando a Dios. Incluso coloca ofrendas en ese altar, pero nunca pone su vida por completo, porque ese altar es hecho según su voluntad.
“…y edifica altar al SEÑOR tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado… Jueces 6:26
Por su parte el Altar de Dios hace toda la diferencia, ese Altar es hecho como Dios orienta, Altar de sacrificio, por eso en ese Altar hay maravillas, cambio de vida, pues hay obediencia, renuncia a sus voluntades y entrega total de su vida.
Solamente entonces existe vida nueva y transformación completa. En el Altar de Dios están las maravillas que todos desean ver.
Ese es el motivo por el cual la vida de muchos aún no fue transformada, viven gimiendo, viendo algunas señales, pero hasta hoy no vieron las maravillas de Dios, porque no se decidieron por el Altar correcto.
La indignación de Gedeón solo tuvo resultado cuando él la colocó en el Altar de Dios.
Medite y tome una decisión, porque solo depende de usted.