¿Qué es algo nuevo? El diccionario dice que “nuevo” es algo que aún no ha sucedido. Parece obvio, pero no lo es. Muchos entran al año nuevo con los mismos viejos hábitos y repitiendo las reacciones que ya tuvieron en años anteriores. Hacen que el año siguiente sea una especie de reedición empeorada del anterior. Sin embargo, el Espíritu Santo nos orienta a andar en novedad de vida, y no existe período mejor para recordar eso que el cambio de año.
Todos están diciendo “nuevo”. Año nuevo, vida nueva, todo nuevo. Pero eso solo sucede cuando dejamos atrás la basura del año anterior y comenzamos con nuestra fe renovada, con la expectativa de que suceda lo que aún no ha sucedido. Y, renovados por el Espíritu de la Novedad de Vida, tendremos las reacciones que aún no habíamos tenido, tendremos las ideas que aún no habíamos tenido y, como consecuencia, veremos los resultados que aún no habíamos visto. Lo nuevo está lleno de posibilidades. Está lleno de oportunidades y de realizaciones. No confiando en la suerte o en los intentos, sino confiando en la Palabra que nos afirma que Dios cumple Sus promesas.
Una de las mejores cosas ha sido pasar los últimos días del año en el Ayuno de Daniel, meditando en las cosas de Dios y fortaleciendo nuestra relación con Él. Pensando en cosas nuevas, no tengo la menor duda de que comenzar el año en ayuno de informaciones hace una gran diferencia en nuestra manera de encarar las cosas en los meses que seguirán. Agradezco a Dios por esa inspiración.
Que este año 2023 sea nuevo. Que ocurran bendiciones que aún no habían ocurrido. Que lleguen respuestas que aún no habían llegado. Que Dios les dé inspiraciones que aún no les había dado. Que llegue la salvación adonde no había llegado. Que la Iglesia crezca y se desarrolle como aún no había crecido ni se había desarrollado. Que veamos el poder de nuestro Dios, Su misericordia, Su amor y dirección como aún no lo habíamos visto. Que Él nos sorprenda y que sepamos corresponder a Su llamado.