Acontecimientos recientes indican que el mundo puede terminar en cualquier momento. Una entrevista hecha por The New York Times revela que el Río Éufrates, que atraviesa Irak y Siria, está cada vez más seco. Este río es tan importante, que aparece en Génesis, entre otros libros de la Biblia – cuando dice que es uno de los principales ríos que pasan por el Edén -, y en Apocalipsis – cuando habla de su fin, al secarse. Y eso es debido a las políticas inadecuadas del uso del agua por parte de los gobiernos turco (Turquía posee cinco represas de irrigación a lo largo del Éufrates) y sirio; el uso incorrecto de los recursos hídricos por parte de los agricultores; y pérdidas ambientales en áreas próximas al río.
Ahora vea lo que la profecía en Apocalipsis dice:
“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.”, (Apocalipsis 16:12).
El agua del río se está secando. Una gran pista más de que las profecías se están cumpliendo a un ritmo acelerado, lo que muestra que todos los indicios apuntan a que en cualquier instante puede ocurrir el evento más esperado de todos los tiempos: el Arrebatamiento. Por más que algunos duden de la autenticidad de las revelaciones contenidas en el libro del Apocalipsis, los hechos son irrefutables.
Lo que está sucediendo con el Éufrates es un indicio de que ya estamos viviendo una etapa avanzada del Apocalipsis, siendo innegable el hecho de que hace tiempo ya comenzó.
¿Qué es lo que usted haría si supiese que el mundo se termina mañana?
¿Qué haría si alguien le dice que el mundo se va a acabar algún día y le diese pistas sobre ese tiempo?
Pues bien, sepa que ese tiempo está cercano, y en la Biblia ese Alguien en cuestión está gritando a los cuatro vientos sobre los tiempos finales.
El mundo se está terminando con aviso previo. Claro que no todos creen, que no todos aceptan y que no todos toman en serio este hecho. Sin embargo, esto es una realidad.
No nos queda mucho tiempo. Y la Biblia nos muestra que Dios ya está haciendo la cuenta regresiva para buscar a los Suyos.
Los que creen en las profecías bíblicas saben de esto.
Mire a su alrededor y diga qué ve. Usted puede incluso decir que es coincidencia, pero los hechos no niegan que el mundo camina hacia su fin. Es sólo mirar los noticieros de la televisión. Y si a usted no le gustan ni un poco los temas e incluso dice que son demasiado exagerados, separe apenas un día y elija lo que va a mirar. La noticia policial que elija va a corroborar lo que las Sagradas Escrituras hace milenios describen.
Vea la lista de algunos acontecimientos proféticos que están ocurriendo hoy:
– Guerras y revoluciones mundiales (Lucas 21:9)
– Hambre y miseria (Mateo 24:7)
– Enfermedades diversas, muchas incurables (Mateo 24:7)
– Multiplicación de la violencia (Mateo 24:12)
– Falsas doctrinas esparcidas por todo el mundo por falsos profetas (Mateo 24:11; Marcos 13:22)
– Enfriamiento de la fe y el amor (Mateo 24:12; 1 Timoteo 4:1)
– Padres matando a sus hijos, e hijos matando a sus padres (Mateo 10:21)
– Los tiempos están cada vez más difíciles (2 Timoteo 3:1)
– Corrupción en todas partes (2 Timoteo 3:1-4)
– Terremotos y grandes fenómenos en los cielos y los mares (Mateo 24:7)
– Multiplicación del conocimiento (Daniel 12:4)
Todas estas son pistas que la Biblia nos da acerca del fin.
¿Usted todavía duda?
¿Y si usted supiese que lo más aterrorizante es que, además de las pistas, la Biblia nos da indicios de que todas esas profecías no pasarán de nuestra generación, o sea, nosotros, aún en esta época, vamos a vivir todas esas cosas relatadas y otras peores que todavía vendrán?
En Mateo 24:33-35 dice: “Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.”
¿Qué es lo que usted está haciendo para salvar su alma de la destrucción que vendrá? La oportunidad de que usted sea salvo está llegando a sus últimos días, y el fin puede ser en cualquier momento. Busque a Dios antes de que sea demasiado tarde.
“Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?” (Lucas 12:20).