Sus rostros reflejan la lucha continua, la de sobrevivir. Son víctimas del abandono de la sociedad, de las inclemencias del clima, del desempleo y de la falta de infraestructura. Muchos niños y adultos pagaron con su vida el vivir en el barrio Pinazo. Mabel, una de las vecinas del lugar que se acercó a recibir la ayuda solidaria del T-Ayudo comenta la dura realidad que les toca vivir: “Nosotros estamos al lado de las vías y hay muchos problemas. Hay un zanjón que es bastante profundo, nadie nos da bolilla. Vos buscas ayuda y nadie lo hace. Hace poco llovió, se inundó el zanjón y murió una nena. Después hubo otro caso, el muchacho se enfermó, le agarró una bacteria y murió al otro día.
Hay muchas familias pobres, no tenemos ayuda, se inunda todo, no hay luz, no hay agua corriente. Hace 20 días estamos sin luz, tenemos muchos chicos, pero nadie se quiere hacer cargo. No tenemos un certificado de domicilio, no tenemos una dirección. Ya no sabemos qué hacer. Yo soy de golpear puertas, pero llega un momento en que te cansás. Acá tampoco hay seguridad, estamos desprotegidos.
Estoy re contenta, le doy gracias a la Universal porque me dio esta oportunidad de expresarme”.
El T-Ayudo preparó 4420 kilos y 11200 prendas para donar en este barrio y de esta manera colaboraron en la necesidad inmediata de los vecinos y dándoles la atención espiritual que tanto necesitaban. Eso resultó en el agradecimiento de los lugareños que resaltaron el trabajo del T-Ayudo: “Estoy muy agradecida con todo esto que me dieron ahora. Yo tengo 4 nietitos a cargo mío y esta semana me faltó para comprar la comida. Esta ayuda me vino muy bien, agradezco de todo corazón”, comenta Reina.
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