Las personas que laboran más de 11 horas diarias pueden sufrir de depresión grave
Según un estudio realizado entre más de 2 mil personas en el Reino Unido, los funcionarios de ese país que trabajan 11 o más horas por día corren un riesgo dos veces mayor de sufrir una depresión grave con respecto a colegas que trabajan 7 o 8 horas diarias.
La investigación, de la revista estadounidense PloS ONE, se realizó con 2.123 empleados públicos británicos de entre 35 y 55 años con una buena salud mental en el momento de comenzar el estudio.
En promedio, a ellos se les hizo un seguimiento de casi seis años. Al inicio y final de la investigación, los participantes respondieron a cuestionarios para conocer el estado de su salud mental y el número de horas que trabajaban. De acuerdo con el informe, los funcionarios con turnos de 11 o más horas al día multiplicaban por 2,3 a 2,5 su riesgo de padecer una depresión clínica, con respecto a los que tienen una jornada de 7 a 8 horas.
Los expertos son enfáticos en aclarar que estos hallazgos no se relacionan con otros factores que pueden influir en el desarrollo de una depresión grave, como el consumo de alcohol, de tabaco o de drogas y situaciones tensionantes en el trabajo o en el hogar.
“No encontramos lazos sólidos en los funcionarios depresivos entre su estado civil, el hecho de ser fumador o de consumir o no alcohol”, asegura Marianna Virtanen, miembro del Instituto finlandés de Medicina del Trabajo y de la U. de Londres, y autora principal del estudio.
¿A qué se debe? El estudio no investigó cuáles podrían ser las causas de esta asociación, pero los científicos creen que las largas horas trabajadas podrían afectar la salud mental cuando surgen conflictos familiares a causa de estas, o porque el individuo presenta dificultades para desconectarse del trabajo o por un incremento prologando en los niveles de cortisol.
“Hasta ahora se desconoce la etiología exacta de la depresión, que ya se ha convertido en todo el mundo en un serio problema de salud pública, pero se asume extensamente que es multifactorial e involucra factores genéticos, biológicos y psicosociales”, explica Virtanen.
Otros riesgos
Ya antes se habían realizado otros estudios sobre el impacto de trabajar largas horas y el riesgo de que un individuo sufra trastornos psicológicos o del sueño, por ejemplo.
Sin embargo, hasta ahora no se había logrado obtener una conclusión clara sobre el impacto del trabajo excesivo en el riesgo de sufrir depresión.
Los investigadores del informe publicado esta semana reconocen que uno de los principales problemas que enfrentan es comparar el número de horas adicionales trabajadas, porque no existe una clasificación estándar de lo que es el “tiempo extra” de trabajo.
Los científicos también destacaron que es fundamental hacer más estudios de este tipo en otros profesionales para determinar si se confirma el vínculo entre largas jornadas de trabajo y depresión. “Aunque ocasionalmente trabajar horas extra pueda traer beneficios para el individuo, es importante reconocer que trabajar horas excesivas también está asociado con un incremento en el riesgo de una depresión grave”, opina Virtanen.