Si observamos el carácter y el comportamiento del Señor Jesús en las Sagradas Escrituras, vemos que Él tenía una conducta intachable, digna de ser imitada porque, a pesar de Su autoridad como Hijo de Dios, demostró compasión por los pecadores arrepentidos, fue allegado a los despreciados y humillados, gentil con el prójimo, amable e incluso reveló Su dosis de ternura con los niños que se acercaban a Él.
A pesar de vivir en un mundo hostil, cruel y difícil, la persona que tiene al Espíritu Santo en su interior también tiene esta cualidad, la de no tener segundas intenciones en su proceder, sino que piensa con pureza y genera un ambiente agradable y sano en su entorno.
¿Es posible ser benigno cuando el entorno no te favorece?
Sí, es posible. Pero no lo lograrás forzando ser algo que no sos, a eso se debe la importancia de que recibas al Espíritu Santo. ¡Porque Él es quien producirá naturalmente esa virtud en vos!
Si querés saber más sobre esta característica, participá del Estudio Bíblico El Fruto del Espíritu Santo que se realizará este miércoles, a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y, principalmente, a las 20 h, en todas las Universal del país.