A pesar de todo, cada vez que usted deposita en alguien (o en una relación) sus esperanzas de ser feliz es como si creyese en los cuentos de hadas. Cuántas mujeres piensan que necesitan “encontrar a la persona correcta” para sentirse realizadas. Caiga en la realidad, ¿realmente cree que solo será feliz al casarse?
Reevalúe sus conceptos
El libro Noviazgo blindado, su relación a prueba de corazón partido, trae consejos prácticos para quien quiere tener éxito en esa área. En este libro, los autores, Renato y Cristiane Cardoso comentan: “Si usted no es feliz antes de casarse, probablemente tampoco será feliz cuando se case. Si no se siente completo antes del casamiento, continuará incompleto después”. Es por eso que ellos aconsejan a los lectores que no comiencen una relación si no se sienten seguros.
Para ellos, unos de los secretos que hacen que la relación prospere es el hecho de que el hombre y la mujer estén realizados como individuos antes de casarse. “Dos personas completas, separadamente, forman un casamiento feliz. Lo contrario es una realidad también: si una o ambas personas fueren incompletas, el casamiento suele tener serios problemas”.
Antes de encontrar a alguien, es necesario que usted esté bien. Primero es necesario aprender a valorarse, a amarse. ¿Acaso es justo depositarle a su pareja toda la responsabilidad de hacerla feliz, si usted no se hace feliz a sí misma?
En el libro, los autores cuentan que “al llegar al casamiento, debemos ser personas equilibradas y suficientemente felices para poder compartir cosas buenas con nuestra pareja. Si se casa para resolver sus problemas, posiblemente estará colocando un fardo demasiado pesado sobre su compañero. Usted convertirá su vida y la de él en una tortura. Infelizmente, es eso lo que mucha gente hace. Por eso tenemos tantos matrimonios en los que uno debe cargar al otro, soportar momentos incómodos, sufrir humillaciones y convertirse en psicólogo para resolver los traumas. El casamiento no es una fábrica de felicidad, ni una oficina para atender a personas infelices.”
Estar seguro de sí y tener estabilidad emocional como persona es esencial para superar los altos y bajos que tiene cualquier relación. El matrimonio no es un mar de rosas. Hay momentos de alegría, pero también hay desafíos, procesos de adaptación y de renuncia. No es una lotería, no es suerte, es dedicación.
En vez de preocuparse por encontrar al “hombre ideal” que parece que no va a llegar nunca, invierta en usted misma. Viva su vida de manera equilibrada y permítase ser feliz teniendo a alguien a su lado o no. Recuerde, el casamiento no cura la infelicidad de nadie.
Una relación exitosa comienza con usted
Es necesario entender que la relación comienza por usted y no cuando se tiene una alianza en el dedo. Si usted está bien, las probabilidades de que la relación vaya bien aumentan y mucho. Por eso, no deje de invertir y de hacer lo que le gusta aun cuando es soltera. Si usted no hace lo mínimo por usted misma, ¿cómo lo hará por alguien más? Sepa sacar el máximo provecho a su soltería de forma saludable y equilibrada, manteniendo cerca las buenas amistades, creando buenos momentos en familia, viajando, leyendo buenos libros y madurando como persona. Busque definirse, organizarse y sobre todo, resolverse interiormente.
Este también puede ser un buen momento para rever sus conceptos y saber más de la voluntad de Dios para su vida. La lectura de la Biblia y las oraciones diarias son esenciales para esa comunión con Él. Esas actitudes la harán estar preparada y segura para asumir una relación exitosa en el futuro.
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