En Mateo 13:44 Jesús habla sobre un tesoro: “… el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.”. El hombre vende todo y compra ese campo porque en el estaba el tesoro escondido. Ese tesoro representa el Reino Eterno, cuando Jesús dice Reino de los Cielos habla de él, es donde hay Vida Eterna, la Nueva Jerusalén, para donde van las almas de aquellos que fueron fieles hasta el fin.
El Reino de los Cielos es alcanzado después de nuestra muerte. Antes del Reino de los Cielos está el Reino de Dios. El Reino de Dios comienza aquí en la Tierra y es vivido aquí mientras usted está vivo y tiene que enfrentar luchas y problemas. Y tiene que luchar con todas sus fuerzas para mantenerse en la justicia. Entonces, el Reino de Dios comienza cuando permitimos que el Rey Jesús en la persona del Espíritu Santo reine dentro de nosotros.
Jesús viene para vivir dentro de quienes Lo aceptan, se entregan, se rinden, que obedecen, que se someten a Su Palabra. Ser siervo del Señor Jesús es un milagro, ahí comienza el Reino de Dios, cuando se somete, se entrega 100%, coloca su vida literalmente en el Altar y vive en la dependencia de Dios.
Los discípulos querían saber cómo era el Reino de Dios, Jesús les dijo que él estaba dentro de ellos. Cuando el Señor reina dentro de nosotros, somos sumisos, humildes, reverenciamos Su Presencia, respetamos y somos capaces de amarnos los unos a los otros y ser justos. Con el ejemplo del matrimonio se comprende mejor lo que es vivir el Reino de Dios. Un casamiento no es nada más que un símbolo, un tipo de Reino de Dios porque cuando la novia se entregan hacen una alianza, uno vive en función del otro, hay armonía entre los dos porque uno se somete al otro. La novia representa a la Iglesia, también llamado Reino de Dios y el novio representa a Jesús.
Usted no ve a Jesús en mí, no ve el Reino de Dios en mí, yo tampoco lo veo, sin embargo, mi vida está basada en Su Palabra, por eso vivo en el Reino de Dios. Aunque estoy sujeto a Su reino, paso por luchas, porque vivimos en el mundo. Es un reino transitorio, cuando este vaso de barro se deshace, toma posesión del Reino de los Cielos.
Jesús dice que Él es semejante al tesoro escondido. Un día hallé ese tesoro y todo en este mundo perdió sentido para mí. Los valores que tenía fueron secundarios. Me deshice de absolutamente todo para adquirir aquel tesoro y es un precio que no todos quieren pagar. Algunos quieren la Salvación, pero no quieren pagar el precio. Para que usted entre en el Reino de Dios tiene que despojarse de todo. Es su vida por la vida que Dios le da.
Secretos y misterios de la fe con el obispo Macedo, todos los domingos a las 18h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro y en todas las Universal del país por videoconferencia.
[related_posts limit=”15″]