El pasado domingo, 7 de octubre, el obispo Edir Macedo realizó la “Reunión del Encuentro con Dios”, a las 9.30 de la mañana, en el Cenáculo del Espíritu Santo, en Santo Amaro (San Pablo). El obispo inició la prédica preguntando si creer con el sentimiento es suficiente para cambiar la vida de quien quiere la salvación.
A continuación dijo que, cuando pide que aquellos que creen en Dios levanten sus manos, muchos asocian la creencia al sentimiento. “No podemos, de ninguna manera, manifestar una fe religiosa. El resultado de esa creencia no siempre es el esperado. Y ahí es que está el error.”
Aclaró que la creencia descripta en la Biblia envuelve mucho más que la fe religiosa: “Es algo personal. No es algo colectivo, pues la fe implica obediencia, no es una simple confesión.” Para ejemplificar, el obispo utilizó la historia de Moisés, que estaba frente al Mar Rojo, cercado por los soldados del faraón, sin saber qué hacer.
“Él, pidió la dirección de Dios, que le dijo: ‘Usa tu cayado.’ Pero esa dirección tenía que ser obedecida. Dios da una instrucción, pero no es Él quien ejecuta la acción, es usted. No fue Dios quien abrió el Mar Rojo, sino Moisés, con su fe en Dios, que siguió la dirección señalada por Él. Fue entonces que el viento giró y el Mar se abrió”.
Según el líder de la Iglesia Universal, aquel que aprenda lo que Dios tiene para enseñar y lo obedezca, no necesitará de nadie más. “Usted va a usar su cayado para abrir puertas, para abrir su Mar Rojo, pues Jesús dijo: ‘… Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida’”.
La Biblia enseña una fe que implica obediencia y mantener la obediencia todo el tiempo, no solo en algunos momentos. “Es necesario manifestar la fe cristiana 24 horas por día, 365 días por año, durante toda la vida. Es el mecanismo de la fe”, concluyó.