Este lugar es el responsable por el abastecimiento de agua de todo Israel.
En este monte existen tres fuentes formando tres ríos que se juntan y forman el río Jordán.
Pero las aguas que podemos buscar en el Monte Hermón no son solo las aguas físicas, sino sobre todo aguas vivas, las aguas espirituales que sacian a los sedientos del Espíritu Santo.
Pero para alcanzar esas aguas es necesario ir a lo profundo, esforzarse al máximo, sacrificar, porque el pozo es profundo, sin embargo, para los sedientos, el valor de saciar la sed es incomparablemente mayor que cualquier otro valor y lo espiritual es siempre superior a lo material.
A la cima del Monte Hermón el Señor Jesús llevó a Pedro, a Juan y a Santiago, y fue transfigurado ante ellos, resplandeciendo en su forma divina.
Y ahora, del mismo Monte, el Señor Jesús va a enviar su Espíritu para que los sedientos vean a Dios en su vida y sean saciados.
Prepárese, el domingo 26 de agosto, al finalizar este Ayuno de Daniel, el obispo Macedo, juntamente con otros hombres de Dios, subirán al Monte Hermón, no pierda esta bendición.