El libro “Nada que Perder“ es el primero de la trilogía de memorias del obispo Edir Macedo, fundador de la Universal. Dificultades enfrentadas y momentos de persecución y de superación son algunos de los principales temas de la biografía, que durante décadas se guardaron y, en 2012, han sido revelados a la sociedad.
El obispo Macedo da su versión de hechos polémicos, como su arresto en 1992, describiendo detalles y lecciones aprendidas durante los 11 días que estuvo detrás de las rejas. En su biografía, cuenta detalles íntimos de su infancia, como la humillación que sufrió por el defecto físico en una de sus manos.
En una entrevista exclusiva a la Revista IURD News, de Portugal, en la edición que celebra los 36 años de existencia de la Universal, el obispo Macedo respondió algunas preguntas hechas por los lectores sobre “Nada que Perder”. Lea, a continuación, algunas de esas preguntas:
Pregunta: Encontré curioso que su esposa haya citado en el libro que usted parecía un “león enjaulado”, debido a la resistencia de los dirigentes de la denominación a la que pertenecía, en darle la oportunidad de hacer lo que tanto quería, que era llevar una luz de esperanza y el cambio de vida a aquellos que sufren. Al verse retraído por personas que tenía, tal vez, como una referencia, ¿qué tipo de pensamientos le despertó eso? ¿ Pensaba que esas personas estaban en su camino, impidiéndole proseguir con lo que sabía que quería hacer? Rui Laureiro – Almada
Respuesta obispo Macedo (BM): eso despertó pensamientos como: “No puedo depender de nadie, no puedo reflejarme en nadie, en nadie más que en el amigo de Dios – Abraham.” Yo voy a andar con Dios, no importa lo que digan, piensen o crean. Y sí, es lo que yo creo. Nunca dudé, y nunca permití que las personas egoístas, conformistas o religiosas influenciaran en mis convicciones y decisiones sobre la Palabra de Dios y mi fe inteligente.
Pregunta: Me gustaría hacer una pregunta sobre el ámbito familiar, dado que también es un hombre de familia y está sujeto a problemas en ese terreno, como lo relata en el libro (acerca de su indignación con Dios cuando su hija nació con problemas de salud). Soy una persona que frecuenta la Iglesia hace aproximadamente 20 años y creo ser convertida, de ahí mi pregunta. Me gustaría saber si la maldición familiar puede continuar en la familia, aun cuando yo soy convertida, ya que veo a mis nietos hacer lo mismo que hacía mi hija, algo que me deja bastante indignada. M. José – Torres Vedras
Respuesta BM: Lo que garantiza la ruptura de cualquier maldición hereditaria es la liberación, la conversión y el nuevo nacimiento de un miembro de esa familia. El problema físico de mi hija fue congénito, no espiritual, pero, si yo no hubiera estado liberado, convertido y nacido de nuevo, con seguridad, habría sido una maldición tanto para ella, como también para toda la familia. Pero ella es una bendición. No podemos obligar a nuestros familiares a creer y a asumir la fe en el Señor Jesús, pero, por medio de nuestra perseverancia, seremos salvos y ellos también. No se deje influenciar por las circunstancias.
Pregunta: Fue un momento revelador saber, a través del libro, que la Sra. Cristiane, cuando recibió el Espíritu Santo, pasó por momentos de duda y por luchas interiores. Siempre pensé que, al recibir el Espíritu Santo, la vida sería, de cierta forma, más “fácil”. ¿Cómo enfrenta todas las luchas por las que pasa y pasó, siendo un hombre bautizado con el Espíritu Santo? O. Maria – Alfragide
Respuesta BM: Las enfrento como un motivo para gloriarnos en nuestro Señor Jesús, que nos permite pasar por tribulaciones para que maduremos y aprendamos a vivir por la fe inteligente, no por las emociones.
Pregunta: Me gustaría saber, a la luz de lo que pasó con el problema de salud de su hija Viviane, ¿cómo podemos distinguir la enfermedad física de la espiritual (que es una especie de test a nuestra fe). O sea, ¿qué podemos considerar como “normal” cuando se trata de problemas de salud? Andréia R. – Varge Mondar
Respuesta BM: El problema de Viviane fue algo congénito – físico -, pero que fue escenario de un milagro frente a cómo hubiera sido ella si Dios no hubiera intervenido por medio del uso de nuestra fe inteligente y de los tratamientos médicos. Generalmente, los problemas de origen espiritual, al ser diagnosticados, son tratados pero no son superados. Mientras tanto los físicos son diagnosticados, tratados y superados. No se olvide de que, aun siendo de Dios, estamos sujetos a la necesidad de tener una alimentación equilibrada, hacer ejercicios regularmente y descansar lo necesario.
Pregunta: En el libro hay un versículo, en el capítulo 2, donde usted dice que una vida salva no tiene precio, y, un poco más adelante, cita la “indefinición”, su preocupación de que su alma sea salva y la dificultad que tenía de entregarse a Jesús. Eso también sucede con muchas personas en los días de hoy. ¿Cuáles son los principales obstáculos que esas personas atraviesan? ¿Y cómo superarlos? E. Castanheira – Alverca
Respuesta BM: Los principales obstáculos de todos para ser salvos son: la falta de arrepentimiento (consciencia de la gravedad de los pecados cometidos, conscientemente, que los separan de Dios). Entrega incondicional de sus vidas: voluntades, planes, deseos, sueños… todo. Y obediencia a la Palabra de Dios, sobre todos los sentimientos, circunstancias y personas. Supero todo eso y mucho más cuando hay sed y hambre de justicia.
Pregunta: ¿Por qué una trilogía? ¿Y para cuando el próximo libro? Martha R. – Espanha
Respuesta BM: Porque son muchas cosas IMPORTANTES que, si resumiera todo en un volumen, todo quedaría reducido. Con la trilogía podemos entrar en detalles importantes, que ayudarán a entender y a actuar en diferentes circunstancias. El próximo será para el segundo semestre de este año.
(*) Con la colaboración de la Revista IURD News de Portugal.