Considere este versículo: Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días. (Salmos 07:11)
¿Por qué Dios siente indignación? Porque Él es justo, es decir, sabe lo que es correcto y odia lo que está mal.
¿Qué es la rabia, la indignación? Es el sentimiento que sirve como una señal de que algo anda mal. Por lo tanto, la rabia es un sentimiento que viene de Dios, que nace en los corazones de aquellos que no aceptan la injusticia, y tampoco que el mal y lo que no está bien prevalezcan. La rabia tiene su origen en el propio Dios, en Su sentido de justicia. El ser humano, como una extensión de Dios, también tiene este sentimiento ya incrustado en su naturaleza.
¿Cuál es lo contrario de la rabia? Es la pasividad, la aceptación de los problemas, encontrar una justificación para ellos. “Así es la vida.” “Yo no soy el único, muchos pasan por esto.” “El divorcio hoy en día es algo normal.” “Es la recesión”.
Cuando una persona vive en consonancia con los pensamientos y los principios de Dios, ella también siente indignación todos los días, pues en ella está la mente de Dios.
La cuestión está en qué hacer con esta rabia o indignación. Muchos que no saben qué hacer, terminan aceptando la situación o haciendo cosas locas, explotando esta rabia sobre otros de manera equivocada.
Pero los que están ligados en los pensamientos de Dios, también reciben de Él la dirección correcta sobre qué hacer con esta rabia. Y entonces, cuando ellos ponen en acción esta dirección, sucede el cambio y la justicia prevalece.