Muchas personas, un día, conocieron la fe en Dios e incluso probaron sus beneficios a través de la cura, milagros, prosperidad y otros tantos tipos de bendiciones. Sin embargo, hoy se encuentran apartadas de Su Presencia. Otros, en cambio jamás tuvieron la oportunidad de acercarse al Dios Vivo y conocerlo.
Engañadas por un sentimiento, no practican las enseñanzas descritas en las Sagradas Escrituras y sufren las consecuencias. Al no vivir una relación con el Creador, la vida de la persona no es como debiera ser. Cuando estamos en comunión con Dios, Él es nuestra guía para superar los problemas, pero estando lejos de Él, ¿quién irá al frente de la batalla para hacerle vencer todas las dificultades?
Fe emotiva
Tomar actitudes a través de la fe emotiva es fácil, pues no exige que renunciemos a algunas cosas o hagamos sacrificios. Por este motivo necesitamos probar nuestra fe para ver si realmente es una fe verdadera o una fe emotiva. La prueba con Dios es lo que afila nuestra fe. Como su fuera un cuchillo que, cuando está afilado, corta con facilidad y cuando no, exige más esfuerzo y trae menos resultados.
Distantes del Espíritu
Cuando se habla de personas que están apartadas de la presencia de Dios, se piensa en las que un día participaban de las reuniones en la Iglesia y, por algún motivo, dejaron de hacerlo. Sin embargo, hay personas que están en las iglesias, pero su interior está muy lejos de Dios.
Participan de actividades, escuchan la Palabra de Dios e incluso hacen sus oraciones pero perdieron la visión espiritual, se convirtieron en personas frías y desanimadas y dejaron de renunciar a los placeres que el mundo les ofrece. Haciendo eso, ponen en riesgo la Salvación de su alma.
La historia de Rocío Falcón, que concurría a la Universal desde pequeña pero se alejó, es clave para entender la importancia de mantener una relación con Dios. “Cuando me alejé empecé a tener un comportamiento diferente, un carácter más explosivo, insultaba a la gente de la nada, agredía físicamente a mi hermana sin motivos. Empecé a salir de noche, me integré a la tribu dark, sentía que ellos me entendían y me divertía, pero cuando estaba sola en casa no podía dejar de llorar. Me angustiaba, me cortaba, hería mis piernas y se me infectaban. En casa había muchas peleas, mi vida era un desastre”, reconoce Rocío.
“El dos de diciembre de 2014 regresé a la Universal, lo hice pensando que si no recuperaba la felicidad que había tenido, la única salida era matarme porque no quería vivir más así.
Logré liberarme, pero no podía llenar el vacío que tenía en mi interior, todavía me faltaba algo. Escuché hablar del Espíritu Santo, empecé a ir a la iglesia los miércoles y los domingos hasta que empezó el Ayuno de Daniel. Decidí participar e interesarme más por las cosas de Dios. Venía a la iglesia más días por semana, escuchaba música cristiana, en internet me interesaba por los contenidos relacionados a Dios, en fin, me dediqué por completo a Dios en el Ayuno de Daniel.
Unos días después de que terminó el Ayuno, fui bautizada con el Espíritu Santo, recibí una alegría, seguridad y paz increíbles. El vacío que tenía se llenó por completo, no hay palabras que puedan describir lo que viví.
Hoy son una chica alegre, no me lastimo más, no tomo más alcohol y mi familia cambió completamente, hoy estamos todos en la presencia de Dios. Aproveché la oportunidad que tuve para cambiar mi vida y la de mi familia”, afirma, feliz.
Es tiempo de acercarse a Dios
Mantener una relación con Dios depende de una rigurosa vigilancia espiritual. Si uno vigila, está más cerca de Dios y de Sus bendiciones y garantiza su entrada al Reino de Dios, con su nombre escrito en el Libro de la Vida.
Hay un versículo bíblico que dice que los que están alejados de Dios dejan de tener sus nombres escritos en el Libro de la Vida y pasan a tenerlo escrito en el suelo: “¡Oh Señor, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron al Señor, manantial de aguas vivas.”, (Jeremías 17:13).
Pero, al regresar a Dios, su vida vuelve a ser escrita en el Libro de la Vida. Por eso, si está alejado de Él o no Lo conoce, no dude, es posible regresar y también conocerlo. Acérquese a la casa del Padre, pues fuera de ella no encontrará fuerzas para superar sus problemas.
No sienta vergüenza, no le dé importancia a lo que los demás piensen de usted. Al buscar el Espíritu Santo en este Ayuno de Daniel, Él le dará fuerzas para entablar una relación con Dios y usted será libre de todo el sufrimiento.
Este propósito espiritual que realiza la Universal es la gran oportunidad que usted tiene para buscar a Dios y empezar una vida con Él, dejando atrás el dolor de una vida en la que no Lo conoció. No deje pasar esta chance, súmese al Ayuno de Daniel, que se realiza desde el 28 de diciembre hasta el 17 de enero y descubra una nueva vida.
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