Siga las enseñanzas bíblicas siendo sumisa a su marido
Muchas mujeres se han mostrado completamente en contra a las enseñanzas sagradas cuando el tema es la sumisión dentro del matrimonio, ignorando su verdadero papel que está descripto en la Biblia. “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.” (Efesios 5:22-24)
Es obvio que ser sumisa no es lo mismo que ser un felpudo, ni esclava, sino permitir que su marido tome la decisión final. Y por más difícil que eso pueda parecer, la mujer que teme a Dios busca obedecerlo y, por su obediencia, conquista un matrimonio armonioso.
“La esposa es definida como la iglesia, que representa el cuerpo. El cuerpo está sujeto a la voluntad de la cabeza. Ella trabaja en sumisión a todo lo que la cabeza decide y desea. Cuando está enferma, la cabeza también se enferma.
Cuando está con gripe, la cabeza también se en gripa. Esto es recíproco en todo. Cuando la cabeza está feliz, ¡el cuerpo salta y baila!”, destaca Cristiane Cardoso en su libro “Mejor que Comprar Zapatos”.
Para la escritora, “que sean uno solo” es comprender, es estar de acuerdo y vivir en paz uno con el otro. “Muchas esposas no entienden eso y terminan siendo infelices e incompletas. Y como si eso no fuera suficiente, sus hijos crecen teniendo la misma irritación e incredulidad en lo que respecta al casamiento. No nos sorprende el hecho de que haya tantas madres jóvenes solteras hoy en día”, afirma.
Cristiane Cardoso enseña que ese temor (lea 1 Pedro 3:1,2) no significa tenerle miedo a su marido, es tener temor a Dios en su corazón para practicar Su Palabra como una buena esposa, madre y ama de casa. “Un marido que ve a su esposa hacer cosas que él no hace, terminará sintiéndose culpable (eso ¡si él fuera humano!) y comenzará a cambiar su comportamiento en relación a ella también”, comenta.
De acuerdo con la escritora, la felicidad en el matrimonio existe y está a disposición de aquellas que están listas para sacrificar sus propios deseos y el orgullo a fin de ejecutar sus debidos papeles. “Cuando marido y mujer saben cuáles son sus papeles dentro del matrimonio, todo queda en su debido lugar y pasan a ser el matrimonio feliz que soñaron desde que se vieron por primera vez”, finaliza.