“Nadie puede ser salvo sino es por la fe sacrificial. Esa fe no se refiere a la religiosidad, ni a la fe farisea, sino a la fe viva que produce vida, milagros, la fe que realmente agrada a Dios”, explicó el obispo Edir Macedo, en el mensaje de fe trasmitido el pasado jueves 20 por IURDTV y a través de la emisora radial Red Aleluya.
Durante el mensaje, el obispo también desatacó que para alcanzar la Salvación es necesario pagar el precio, dejar nuestras voluntades atrás y seguir una nueva vida con Jesús.
“Cuando meditamos en la sociedad de la fe y del sacrificio, verificamos que no hay ningún caso en la Biblia donde alguien haya conquistado algo sin manifestar la fe sacrificial, es decir, la fe que impulsa, que obliga, que requiere el sacrificio. Todos los héroes de la fe se presentaron delante de Dios con una fe sacrificial. Ellos sacrificaron algo para demostrar y caracterizar la fe que tenían en el Dios vivo.
Cuando una persona acepta al Señor Jesús, también acepta Su sacrificio en el calvario, y entonces pasa a ser una persona limpia y sus pecados son lavados. Se vuelve enemigo del mundo para ser siervo del Señor Jesús.
Muchas personas están en las iglesias, tienen fe en Dios y creen en el Señor Jesús, sin embargo, viven una vida derrotada, y no conquistan absolutamente nada, justamente porque han negado el sacrificio.
Cuando el ladrón que estaba al lado de Jesús en la cruz, le pidió que se acordara de él cuando entrara en el paraíso, le presentó una fe a Dios; aunque no fue bautizado en las aguas, no nació de nuevo, no recibió el Espíritu Santo, no presentó obras ni hizo sacrificios, fue salvo porque presentó una fe.
Jesús dijo que “el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” (lea Mateo 11:12). Si usted quiere ser una persona victoriosa en su vida espiritual, sentimental y material, usted tiene que pagar el precio. ¿Y cuál es el precio? Solo hay una única respuesta: el sacrificio”, finalizó el obispo.