“Señora Nanda, sigo su blog y me gusta mucho su manera de explicar las cosas. Yo logro entender mejor, por eso le pido ayuda. Regresé a la iglesia hace 7 meses. Tenía un novio y terminé con él, para hacer las cosas correctas, pero, desde hace un tiempo, ese ex me ha contactado y me ha enviado mensajes. Como él está lejos, en otra ciudad, fue más fácil para mí resistir.
El problema es que otro ex también me ha buscado diciendo que me ama y otras cosas más. Yo resistí y dije no varias veces. Estaba decidida a no verlo, hasta que él apareció en mi casa, y yo creyéndome muy fuerte, lo recibí. Pero, no resistí, fui débil y me entregué a él. Hoy, estoy sintiéndome muy mal conmigo misma, estoy arrepentida de verdad. Me siento insignificante porque le fui infiel a Dios y a mí también, porque me prometí a mí misma que para que un hombre me llevara a la cama, primero tendría que llevarme al altar. No sé si me entendió, hice todo mal, ahora no sé cómo actuar. Por favor, oriéntate.”
Respuesta:
Amiga, usted no es la única que está pasando por eso o que ya pasó. Por eso, mire hacia adelante, no sirve que usted se quede pensando en el pasado, en lo que sucedió y se sienta insignificante. Usted tiene que comenzar de cero. Deje eso atrás y aprenda de su error.
No juegue con el pecado, aunque usted se sienta fuerte, tenemos que evitar lo que sabemos que es una artimaña del mal. Esté más atenta. Que eso sirva de lección, pues, si usted realmente quiere cambiar, sea más cuidadosa.
Amiga, si usted es sincera, se arrepiente y comienza de cero, Dios la perdonará.
(*) Respuesta retirada del blog de Nanda Bezerra