La mujer ha pasado grandes barreras en la sociedad. Pero en medio de tantos compromisos, muchas dejan de desempeñar o ignoran el propósito que Dios les dio: ser auxiliadoras.
En el último encuentro del Godllywood, la Señora Cristiane Cardoso detalló el tema. Desde la creación del mundo, en el libro de Génesis, Dios usó una orden por el poder de Su palabra para crear todas las cosas. Después de crear el jardín de Edén, el Señor hizo al hombre con sus propias manos. Viendo que este no podía estar solo, Él creó a la mujer y ordenó que fuese su auxiliadora.
La Señora enfatizó que cuando esa mujer, Eva, dio oídos a la serpiente, comió el fruto prohibido. A partir de ese momento, dejó de auxiliar al hombre y empezaron los problemas debido a que fue negligente en su papel. La falta de disciplina es la causa de problemas que podrían ser evitados: “Infelizmente, el mundo no es disciplinado en relación al matrimonio, que es la representación de Jesús y de la Iglesia, algo santo”, dice la Señora. El hombre fue creado a la imagen de Dios e hizo a la mujer para que ella lo cuidara y lo respetara. Sin embargo, muchas no lo tienen en cuenta: “Si la casa termina convirtiéndose en un peso para la mujer que no pone orden, hubiese sido mejor que no se casara”. La Señora Cristiane mostró a la mujer de proverbios como un ejemplo: “ella es fuerte, no débil, no se anula, sabe usar las palabras justas, es elegante, inteligente y buena ama de casa”, aclaró. Por eso, estudie, trabaje, realice sus sueños, pero no deje que la falta de disciplina u otros motivos, le impidan ser la auxiliadora que Dios idealizó.