«Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y Se ha sentado a la diestra del trono de Dios.» Hebreos 12:1-2
«Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!» Mateo 14:28-30