La pregunta es: ¿por qué Dios escogió a Abraham? Es una pregunta muy interesante. Cuando Dios Se le apareció a Abraham él ya era maduro, y sin embargo Dios lo escogió.
¿Qué movió a Su corazón en esa elección? Fidelidad. Eso es muy importante.
Sí, positivamente la fidelidad fue una característica significativa en la vida de este hombre. Incluso viviendo en una tierra pagana, donde la promiscuidad era motivo de cultos y alabanzas a los dioses, Abraham se mantuvo fiel a su única esposa. En aquella época podría no haberlo hecho, pero se mantuvo fiel a ella.
Por su parte Sara, amada y respetada, correspondía a la fidelidad de su marido, al punto de considerarlo su señor. Sara veía su carácter y su fidelidad y lo amaba como a su señor.
Esa fidelidad llama la atención de Dios. Los ojos del Señor pasean por la tierra buscando a los fieles.
Con certeza Dios vio que, si Abraham podía serle fiel a su mujer, aun siendo ella estéril, también Le sería fiel a Él, como siervo. Dios tuvo esa certeza.
Y esta es una de las razones de la diferencia entre siervos y siervos, cristianos y cristianos …
Hay personas que dicen ser cristianas pero su vida muestra lo contrario. Cuando salen de la iglesia hacen otra vida. Quien es fiel lo es en todos lados, en su matrimonio, en la calle, en el trabajo, estando solo o acompañado…
Antes de que la persona sea elegida, primero debe ser candidata. Elegido es aquel que, habiendo pasado por el proceso de elección, es aprobado. El propio Señor Jesús dijo que “muchos son llamados, pero pocos escogidos” (Mateo 20:16; 22:14). Podríamos comprender esa palabra como “muchos son los candidatos, pero pocos los elegidos”. Y la elección de los candidatos que serán escogidos sugiere que la persona sea, por encima de todo, fiel. Dios exige que los escogidos sean fieles. Jesús fue fiel y obedeció al Padre en todo hasta la muerte, y muerte de cruz. Él hizo todo lo que el Padre Le dijo que hiciera.
Si la persona no logra serle fiel a quien ve, ¿cómo podrá serle fiel a quien no ve? A Dios no Lo vemos, Él es Espíritu. Por eso Dios escogió a Abraham, porque era fiel a su esposa a quien veía.
Las promesas de Dios están claramente dirigidas a los elegidos, es decir, a aquellos que se mantienen fieles hasta el fin: “Se fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10). De nada sirve ser fiel por un tiempo y después no serlo y perderlo todo.
Para ellos está determinado: “No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de Mi pueblo, y Mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos” (Isaías 65.22). Pero para ser escogida la persona tiene que ser fiel, ¡gracias a Dios el Espíritu Santo hace que las personas entiendan eso!
Un padre rico ¿confiaría su herencia en las manos del hijo fiel o del infiel? Dios tampoco puede confiar Sus bendiciones sin fin en las manos de hijos infieles. Por lo tanto, antes de que alguien se disponga a exigir la fidelidad de Dios en el cumplimiento de Sus promesas, debe examinar si está siendo fiel a su conducta cristiana.
La clave del llamado de Abraham fue su fidelidad.
Muchos hoy dicen ser cristianos pero su carácter y su vida infiel muestran que no es así.
Quien es fiel es marido de una sola mujer, es honesto, es verdadero, dice la verdad cueste lo que cueste. ¡Ese es el carácter que Dios busca!
La persona debe hacer un análisis de su vida, porque Dios dice en Su Palabra: “Yo honraré a los que Me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco” 1 Samuel 2:30
Es un intercambio.
La persona Le da todo a Dios y Él le da Su TODO.
Muchos quieren ser elegidos pero no son fieles.
Cuando la persona es fiel anda en la línea recta. Es la luz.
La luz siempre va en línea recta, no anda con vueltas.
Quien es de Dios anda recto.
Quien es de Dios tiene Su carácter.
Quien nace de Jesús se parece a Jesús.
Todo aquel que está en Cristo nueva criatura es.
El fiel lo es en las buenas y en las malas, no niega su fe porque tiene el carácter de Dios.
Hay personas que no logran ser fieles ni siquiera en el 10%.
Olvidan que quien no es fiel en lo poco tampoco lo será en lo mucho.
Y quien es fiel en lo poco sobre lo mucho será colocado.
Si la persona es fiel, el Señor Jesús va a escogerla como lo hizo con Abraham. ¡Y será bendición!
Ser bendición es muy diferente a ser bendecido. Quien es bendición lleva la bendición dondequiera que vaya.
Si la persona quiere ser la propia bendición ¡tiene que ser fiel!
Piense en esto.