“¿Cómo mantener la fe cuando me siento sin fuerzas y desanimado?”, “¿Qué debo hacer para no perder la fe?”. Estas son preguntas que algunos cristianos han hecho a lo largo del tiempo.
Para que la fe sea constante es necesario fortalecerla, a través de la meditación en la Palabra de Dios, y protegerla del pecado. Lamentablemente, muchas personas tienen una fe inestable, porque ensuciaron su buena conciencia con algún pecado. Por ese motivo, hay momentos en los que están fuertes y otros en los que se desaniman a causa de una acusación interna.
¿Cómo conservar la buena conciencia?
Todos los seres humanos pecan, de alguna u otra manera. No obstante, hay una gran diferencia entre pecar y vivir constantemente en la práctica del pecado.
Las personas que cometen un pecado, pero se arrepienten sinceramente y se lo confiesan al Señor Jesús son perdonadas. Esta es la manera de librarse de él sin volverse su esclavo. Sin embargo, no será así con el que peca deliberadamente.
“Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9
Empiece una nueva vida
Si nota que ha sido inconstante en su fe a causa de sus pecados, sepa que Dios le da una nueva oportunidad: abandone todo lo malo que hacía, entréguele su vida al Señor Jesús y busque mantener su conciencia pura. Usted verá que Dios renovará sus fuerzas y nunca más se desanimará en su fe.