El Templo de Salomón, en el barrio de Bras, en San Pablo, cumplió tres años en julio. La construcción del Santuario, considerado un marco histórico para la capital paulista y para Brasil, surgió de una idea que el obispo Edir Macedo tuvo al visitar Israel en 2009. Él siempre supo que el deseo de muchas personas era conocer Tierra Santa. Pensando en ello, tuvo la inspiración para construir el Templo y darles a todos la oportunidad de estar en un pedazo de Israel en Brasil. “El objetivo es puramente espiritual. Deseo que las personas vean la Santidad de Dios. Mi intención es que, quien pise allí, sienta el respeto, el temor y la reverencia a nuestro Señor “, declaró el obispo Macedo en el libro “Nada que Perder 3”.
Sueño realizado
La construcción del Santuario fue iniciada en 2010 y contó con la ayuda de millones de personas que contribuyeron y pudieron acompañar cada etapa del proceso en tiempo real por internet a través de una cámara que fue instalada para compartir el día a día de la obra. Para el trabajo, se designaron 1.400 hombres y se utilizaron dos mil toneladas y media de hierro, dos mil toneladas de acero y 145 mil bolsas de cemento. La noche del 31 de julio de 2014, el Templo fue inaugurado en un gran evento que reunió a más de 10 mil personas, entre autoridades y diversos profesionales de los medios de comunicación de Brasil y del mundo. En la apertura, hubo una presentación de coros con alabanzas y cánticos. Uno de los puntos altos de la noche fue el cortejo del Arca de la Alianza, que partió de la Universal del Brás hacia el Altar del Templo. El objeto representa a la presencia de Dios en el nuevo Santuario.
La ceremonia
La ceremonia en el Templo fue realizada por el obispo Edir Macedo y él se ocupó de explicar que Dios no quiere habitar en lugares hechos por manos humanas, sino dentro de cada uno de nosotros. “Si al ver la belleza de este Templo usted se siente bien, sepa que Dios quiere hacer toda esa belleza en su vida”, declaró en ese momento. Y no fue por casualidad que el obispo hizo ese comentario. Es que la edificación, uno de los mayores santuarios del mundo, fue inspirada en características de la construcción del Templo de Salomón original, conocido también como el primer Templo y ubicado en Jerusalén, Israel. Esta antigua construcción fue destruida por el rey Nabucodonosor, de Babilonia, en 586 antes de Cristo.
Nuevo Templo
Por su parte el nuevo Templo, ubicado en San Pablo, fue erigido en un terreno de 35 mil metros cuadrados, lo que equivale a cinco campos de fútbol. Se importaron de Israel, 39.009,37 metros cuadrados de piedras, que se utilizaron en la construcción y decoración del Santuario. El material vino directamente de la ciudad de Hebrón.
El Templo tiene capacidad para 10 mil personas y está situado en la Avenida Celso Garcia, 605, en el barrio de Brás, en la capital paulista. El local es de fácil acceso a través de colectivos y subterráneos y cuenta con un amplio estacionamiento con 2 mil lugares para autos, 241 para motos y 200 para autobuses. Fuera del Templo, se encuentra la Explanada con las banderas de todos los países en los que la Universal está presente y también el Jardín Bíblico, con olivos centenarios y el Tabernáculo. Es posible conocer estos lugares en un paseo que lleva a los visitantes a un viaje en el tiempo y los remite a la época de los héroes de la Biblia. El Santuario atrae a una multitud de personas no solo por la grandiosidad, sino también por las reuniones allí realizadas. Todas ellas tienen un punto en común: son encuentros especiales con Dios. Es por eso que personas de varios Estados brasileños y de diversos países, de los puntos más distantes y distintos del planeta, vienen al Templo de Salomón.
Vea las nuevas instrucciones para participar de las reuniones del Templo de Salomón haciendo clic aquí. Para obtener otras informaciones, usted también puede entrar en contacto con la Central de Informaciones del Templo de Salomón: (11) 3573-3535 o info@otemplodesalomao.com.
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