A pesar de ser abstracta, la Fe es un arma de ataque y defensa. Todo en este mundo depende de esa herramienta.
Para ser materializada en beneficios, la Fe depende de actitud y coraje para sacrificar por lo que se cree.
Un mínimo de duda ya es suficiente para trabar el coraje y desistir del objetivo.
Un mínimo de duda en el mercado económico ya es suficiente para derrumbar la Bolsa de Valores de cualquier país. Lo mismo se da en relación a los demás negocios.
Un rumor de duda en un determinado producto es suficiente para derrumbar su comercio y fabricación. Todo el mundo lo sabe.
¿Qué médico o profesional cualquiera dispensa la fe en su capacidad intelectual para tener éxito? ¿Qué gobierno democrático ignora su aprobación popular? ¿Qué agricultor dispensa la fe en la tierra y en las condiciones climáticas para sembrar?
Todo depende de la Fe, sea esta natural o sobrenatural; sea que se crea o no en Dios, la Fe está presente en la vida de la raza humana.
La vida involucra la Fe. La Fe involucra el amor, la salud, la familia, los negocios, la carrera profesional, los estudios, la ciencia, en fin, la Fe forma parte de TODO EN LA VIDA.
Lo único en lo que la Fe no participa es la religión. Por lo menos la Fe sobrenatural.
Cuando erróneamente se une la fe a la religión, ciertamente este tipo de fe es natural e involucra sentimientos; no tiene nada que ver con la Fe Bíblica, la Fe que involucra el intelecto, la razón.
La fe religiosa se refiere a la fe emocional, es fruto de lo que es natural al ser humano. Las personas creen porque ven, tocan y, sobre todo, sienten…
El Autor de la Fe inteligente dijo: el justo vivirá por fe. (Hebreos 10:38)
Es decir, la justicia proviene de la Fe; la vida proviene de la Fe.
No hay justicia sin la participación de la Fe.