Tener la posibilidad de ver la calidad del cine nacional, nos hace pensar que pagar el ticket de una producción argentina apoyada por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), realmente vale la pena. A pesar de que Hollywood es un gigante de la industria, el cine argentino tiene poco y nada que envidiarle a las superproducciones que cuestan millones y millones de dólares. Lamentablemente, muchas veces los argentinos no tenemos real conciencia de la importancia que tiene el INCAA y que somos nosotros quienes debemos defender lo que representa.
Es de público conocimiento la reciente denuncia que terminó con la renuncia de Cacetta a la presidencia del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Ante este evento, referentes de la industria cinematográfica y varios artistas de renombre denunciaron públicamente un presunto recorte del presupuesto con el que cuenta el organismo para el fomento de la actividad.
El conflicto principal gira en torno a los fondos que financian a la industria cinematográfica nacional. Pero como argentinos es necesario que defendamos el INCAA que genera puestos de trabajo y nos da prestigio internacional en artes visuales. Para eso debemos preguntarnos:
¿Con qué fuentes se financia el Fondo de Fomento Cinematográfico (FFC)?
• El financiamiento se da a partir de un impuesto que grava un 10 por ciento sobre la venta de cada entrada de cine.
• Con el 25 por ciento de lo recaudado por el ENACOM en concepto de un canon que pagan todas las empresas de televisión abierta, cable y radiodifusión que hacen uso del espacio radioeléctrico nacional.
A su vez, estas dos fuentes que forman el fondo de fomento cinematográfico financian:
-El funcionamiento del INCAA
-El funcionamiento de la ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematografica)
-Programas de fomento de producción cinematográfica nacional
El reciente conflicto y la renuncia del presidente del INCAA ponen en riesgo la industria cinematográfica nacional ya que podría eliminarse el gravamen sobre las empresas que utilizan el espectro radioeléctrico nacional, haciendo que el presupuesto para el cine nacional sea recortado dramáticamente.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada en el año 2009, garantiza en los artículos 94 y 97, el financiamiento del Fondo de Fomento Cinematográfico, pero lamentablemente poco se está haciendo para hacer que continúe vigente. Es tan importante el fomento de nuestra tan querida y galardonada industria audiovisual nacional como cualquier otra industria productiva. A través de esta se generan miles de puestos de trabajo y permite que muchos artistas tengan la oportunidad de mostrar su talento, aún desconocido por el mundo. Las películas como “La historia oficial”, “Tango”, “El hijo de la novia”, “El secreto de sus ojos” o “Relatos salvajes” necesitaron el fomento del Estado para que les fuera posible ser nominadas y ganadoras de premios internacionales que todos los argentinos aplaudimos de pie. Por esto, los productores audiovisuales estamos en estado de alerta, velando por que no se pierda la producción audiovisual en nuestro país.