Los hombres tienen sexo y las mujeres hacen el amor. ¿Verdad? Mentira. Cuando están casados, los hombres y las mujeres tienen sexo con amor o por lo menos debería ser así. Sin embargo, claro que existen diferencias en la manera de ver la relación para él y para ella. Y entender esas diferencias es uno de los primeros pasos para alcanzar la plenitud en la cama.
El sexo es la unión que acerca a la pareja, pero últimamente parece que ese pegamento ha faltado en la mayoría de las casas. Familias desestructuradas, parejas que solo pelean y hogares perdidos. Todo eso puede tener un origen: la vida sexual de la pareja. La felicidad matrimonial está directamente relacionada a la vida sexual. Después de todo, el sexo es eso que solamente usted puede hacer con su marido y él con usted. Conversar, salir, viajar y divertirse son actividades que pueden ser hechas entre amigos y parientes. La intimidad no.
¿Usted sabe lo que a él le gusta?
Existen algunas maneras de descubrir lo que usted hace o puede hacer para agradar a su marido. Pero ninguna de ellas supera a la más simple y más olvidada: preguntar. Conversar sobre el sexo es obligatorio. El diálogo trae aclaración y conocimiento.
Según la psicóloga, terapeuta de parejas y familias y sexóloga Cristina Werner, la famosa preguntita post-sexo “¿te gustó?” debería ser jubilada. “O debería ser cambiada por “¿te gusta?”. Es necesario discutir y descubrir lo que a cada uno le gusta, posiciones y cómo le gusta ser tocado, por ejemplo”, explica.
Soy soltera y solo quiero divertirme
Por más que la mujer lo niegue, es en contra de su naturaleza ser promiscua. Y quien afirma esto es la ciencia. Existe una hormona, la oxitocina, que es la responsable por el “amor”. El hombre la produce, la mujer también. La diferencia es en qué ocasión cada uno libera esa hormona. La mujer lo hace durante el embarazo, con el objetivo de estrechar el vínculo de la madre con el bebé que está por nacer. Pero también lo libera después del acto sexual. Es cuando espera que el sexo haya sido mucho más que una relación física.
Puede ser por eso que muchas mujeres solteras se quedan pegaditas al lado del teléfono esperando el llamado del compañero sexual. En el caso de que la llamada no suceda o el hombre no esté interesado en un compromiso, esa expectativa se transforma en frustración. El sexo va a tener una mala connotación para esa mujer a partir de entonces.
Este es uno de los motivos por los cuales no es aconsejable tener relaciones sexuales antes del casamiento. Aunque usted tenga un compañero fijo, un novio y pretenda casarse con él, es bueno reservarse. De esta forma, él va a aprender a valorizarla y a quererla. Y, principalmente, a entender que no es dueño de sus propios deseos.
Y, si es casada, puede haber pasado que, después de la relación sexual, mientras usted quiere cariño y atención, su marido solo quiere quedarse en su lado de la cama. Esto no quiere decir que no la ame. La culpa es de esa hormona también. En este sentido, Cristina tiene su teoría: “El hombre tiene sexo para estar bien y la mujer solo tiene sexo cuando está bien”, aclara.
Qué necesita cada uno*
Es importante para él…
Sentirse respetado.
Ser admirado por su esposa.
Que la persona sea atractiva y esté bien arreglada.
Tener su espacio respetado.
Es importante para ella…
Sentirse valorizada y amada.
Ser oída.
Sentirse deseada por su marido.
Sentir que es la única y que es especial para él.
*Consejos extraídos del libro “Matrimonio Blindado – Su matrimonio a prueba de divorcio”, de la pareja de conferencistas Renato y Cristiane Cardoso.
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