Ella ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto, realizó ensayos de moda y firmó un contrato con una famosa marca francesa de cosméticos. Ahora, también es la mujer más linda del mundo, según la revista americana “People”. Es la actriz mexicana Lupita Nyong’o, de 31 años.
Lupita es negra. Luego de ser electa la más bella entre 50 candidatas, le dijo a la revista “People” que se sintió feliz con la elección, pero reveló que no siempre se consideró bonita. Pero, ¿por qué la mujer más linda del mundo podría ser fea? La explicación está en la estandarización de la belleza impuesta por la sociedad. ¿Tiene alguna duda? Entonces agarre una revista de moda, mire las actrices de la televisión o piense en una comedia romántica. Ahora, responda: ¿cómo son las mujeres que aparecen allí? La mayoría son rubias, tienen la piel clara y el cabello lacio, ¿no es así? Fue ese patrón mentiroso que un día llevó a Lupita a creer que la belleza estaba asociada con “la piel clara, el cabello largo, con movimiento y lacio”.
Lamentablemente, el reconocimiento de Lupita aún es una excepción. En un mundo dominado por patrones racistas, la mujer negra suele ser puesta en una posición inferior. En Brasil no es diferente y el problema es comprobado en los medios de comunicación. Recientemente, un conductor de televisión llegó al absurdo al decir que una bailarina tenía “el cabello como la escoba de una bruja”. La muchacha insultada no estaba usando una escoba en la cabeza: tiene el cabello enrulado y voluminosos, sin ningún producto alisante. ¿Por qué un cabello natural sería motivo de ofensa en un país donde más del 50% de la población son negros y morenos, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE)? ¿Quién dijo que solo el cabello lacio es bonito?
El “patrón blanco” de belleza muestra el tamaño de nuestra desigualdad y de nuestro racismo. En los medios de comunicación, la mujer negra es una persona que baila samba con poca ropa, es la empleada, es el símbolo sexual o es la imagen exótica. En la vida real, la mujer negra es la persona que recibe los menores salarios y la mayor víctima de los males sociales.
La belleza no tiene color
Pero, ¿cómo mantener el autoestima en medio de tanto prejuicio? Según Lupita, el camino es “la compasión con usted mismo y con los que están a su alrededor”. En uno de sus discursos, concluyó su charla diciendo: “Espero que mi presencia en la pantalla y en las revistas pueda llevarle a usted a una jornada similar. Que pueda sentir el valor de su belleza exterior, pero también que tome en serio la importancia de su belleza interior. Esta belleza no tiene color”.
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