La directora Sigal Alvin en El acoso, (The harassment) refleja la realidad de la sociedad en la que vivimos. Ella plasma las agresiones, físicas, verbales y psicológicas por las que muchas mujeres pasan todos los días. Ella misma alega que fue víctima de acoso y es por eso que se embarcó en este proyecto.
Las imágenes son elocuentes, muestran a mujeres siendo acosadas en diferentes situaciones. En una de ellas un fotógrafo le pide a la modelo que se masturbe delante de todo el equipo que estaba en la sesión. El fotógrafo la presionó hasta que ella cedió. En otra situación se ve a dos empleados de un restaurante, uno de ellos una mujer es alertada por su compañero sobre los otros mozos. Lo extraño es que él le muestra con sus propias manos la forma en que sus compañeros la podrían manosear.
Escenario complejo
La Dirección Nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ), un organismo dependiente de la Secretaría de Planificación Estratégica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación se basa en el informe del organismo realizado en 36 países y afirma: “La Argentina es uno de los países con más alta tasa de acoso en el mundo —los otros son Francia, Inglaterra, Canadá y Rumania—, ya que el 16,6% de las mujeres argentinas dicen haberlo sufrido durante el año anterior a la encuesta. Ello sin dejar de tener en consideración las estadísticas que se manejan en las ONG dedicadas a la temática, que marcan un incremento de casos en la última década, y el aumento se da, sobre todo en la administración pública. A pesar de lo preocupante de la situación, en la Argentina solo pocas provincias —Buenos Aires, Chaco, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Jujuy y Chubut— tienen legislada algún tipo de ley que sanciona el acoso, pero la mayoría de las normas que se han aprobado en el país —a nivel municipal, provincial y nacional— solo castigan la práctica en el ámbito de la administración pública, con sanciones que pueden llegar a la cesantía o la exoneración del funcionario o el empleado público, pero ninguna lo considera un delito penal.
Es necesario evaluar
• Su jefe hace contacto físico sin su consentimiento y hace comentarios fuera de lugar.
• Su jefe le pide que se quede haciendo horas extra y busca la manera de quedarse con usted a solas.
• Su médico la desnuda o toca partes de su cuerpo para una revisión en la que no era necesario y hace comentarios fuera de lugar.
• Su docente hace contacto físico sin su consentimiento y hace comentarios fuera de lugar.
Qué hacer ante una situación de acoso
• Si el acoso se da en el ambiente laboral y es de parte de un compañero, usted puede dirigirse a RR. HH. para informar acerca de la situación que está pasando. Si la situación se da con un superior, la mejor opción es buscar otro empleo y luego denunciarlo.
• Si el acoso es callejero también podrá ser denunciado, ya que por ley quien acosa se verá obligado a pagar multas.
• Si fue en un centro de salud, por un médico o enfermero, usted tiene el derecho de denunciarlo a la justicia.
• Si es un docente denúncielo a la institución y luego a la justicia.
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