El pasado domingo 6 de marzo los voluntarios de la Organización T-Ayudo se dirigieron a la calle P. Verdier y M. Pagani en el barrio Las Praderas para acercar ayuda solidaria a los vecinos carenciados del lugar. En total se entregaron 2,6 toneladas de alimentos no perecederos y 3300 prendas de ropa.
Además, se trabajo coordinadamente para brindar un servicio de peluquería, toma de presión y diversión para los más pequeños. Los jóvenes de la FJU se encargaron de los cortes de pelo, las educadoras de la EBI les enseñaron la Palabra de Dios a los niños y los cuidaron mientras jugaban en el pelotero instalado en las inmediaciones, les sirvieron una rica merienda y organizaron juegos para que se diviertan, también los voluntarios del Grupo Caleb prepararon todo para tomar la presión de aquellos que querían controlar su salud.
El T-Ayudo demuestra con hechos que la solidaridad no tiene religión, por esa razón brinda ayuda material y espiritual, porque descubrir la fe inteligente en un Dios Vivo es lo que hará que las personas logren vencer la adversidad, no encasillarse en una u otra denominación. “Recibimos a personas que profesan la religión tradicional, a quienes creen en los espíritus, a evangélicos y hasta a personas que no profesan ninguna clase de creencia, la religión separa pero la solidaridad nos une”, dijo el pastor José, responsable del trabajo solidario de la Organización T-Ayudo a nivel nacional.
Desde el T-Ayudo se agradece a todos los voluntarios que estuvieron presentes y a los miembros de la Universal que donan alimentos no perecederos y ropa para los que menos tienen.
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