Mientras el país sufre una crisis cada vez más profunda, muchos emprendimientos se cancelan, negocios se cierran y miles de personas pierden el trabajo, quien hace un pacto con Dios logra lo imposible.
Muchas personas están desesperadas porque no ven que sus vidas se desmoronan. Otras, dejan de lado sus sueños porque creen que nunca lograrán alcanzarlos.
Alberto vivió momentos muy difíciles en su vida, pero cuando encontró a Dios, se convirtió en su aliado. Es por eso que cuando llegó el momento de hacer un pacto con Él para alcanzar su sueño no lo dudó, como nos cuenta:
“En esta Campaña yo pude lograr mi sueño, tener mi propia empresa. Yo vi el Altar como mi oportunidad, hice mi sacrificio, las puertas se abrieron y logré una empresa de seguridad”.
No fue un camino fácil, pero, a través de su perseverancia logró seguir adelante a pesar de todo. Después de un tiempo logró establecerse y su emprendimiento se volvió exitoso:
“Gracias a Dios estamos cerrando contratos en varias provincias, lo que había sido imposible para mí, a través de Altar pude alcanzarlo. Hoy tengo una vida bendecida, gracias al sacrificio”.
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