El pasado sábado a las 9:30 se realizó en vivo la transmisión de la Caminata de la Fe que fue una preparación para la subida al monte Sinaí. Dios descendió en el Sinaí y Le dio una nueva identidad a Moisés y a una multitud que estaba con él. El obispo Djalma explicó que “La Hoguera Santa del Sinaí es para que usted tenga una nueva identidad, una nueva vida. Aquí tenemos una iglesia llena de personas que manifestaron la fe en la Hoguera Santa del monte Sinaí, ellas manifestaron la fe quedándose en la dependencia de Dios y el fuego del Altar que entró en ellas cambió sus vidas, y eso es lo que va a suceder con todos aquellos que se encuentran en esta fe”.
Durante la reunión especial muchas personas dieron su testimonio contando cómo estaba su vida antes de participar de la Hoguera Santa del monte Sinaí y a partir del sacrificio en el Altar, qué fue lo que Dios hizo para que ellos tengan una nueva identidad. Entre los testimonios contados destacamos los siguientes:
Beatriz: “Durante cinco años sufrí debido a un cáncer terminal, era cáncer de huesos, por esa enfermedad quedé postrada. Antes de quedar postrada intenté suicidarme cinco veces porque no quería vivir más así. El médico le había dicho a mi esposo que me llevara a casa porque no había nada más que hacer por mí. Cuando pude acercarme a la Universal, me quedaban días de vida, pero en la Hoguera Santa sacrifiqué toda mi vida en el Altar y fui sanada completamente”.
Mónica: “Mi vida económica era un desastre, yo trabajaba de empleada doméstica y mi esposo de chofer. El dinero no nos alcanzaba para llegar a fin de mes, por lo que teníamos que pedir fiado a los almacenes y pedirle ayuda a mis padres. Teníamos muchas deudas. Hice una prueba, subí al Altar y sacrifiqué lo único que tenía en ese momento. Dios transformó mi vida de una manera extraordinaria, hoy tengo dos autos 0 km, una camioneta, tres camiones y conquistamos un departamento en la Costa”.
“Si usted sufre con problemas sentimentales, familiares, económicos; si se siente humillado, marcado por el sufrimiento; si está cansado de la soledad, cansado de llorar; si padece una enfermedad terminal; si sufre con tormentos espirituales, sepa que no hay problema en este mundo que Dios no pueda solucionar. Vamos a buscar una nueva identidad en el Sinaí como hicieron todas estas personas”, afirmó el obispo y a continuación oró determinando una transformación de vida en todos los que presenten su alma como sacrificio vivo en el Altar.
[related_posts limit=”17″]