Según el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, hay 5 ataques al corazón por hora y en el año, un total de 40 mil. El 25% de los afectados fallece en los primeros meses tras el episodio.
En la Argentina se producen 109 infartos por día, lo que se traduce en casi 5 infartos por hora, por lo que los especialistas destacaron la importancia de ir al médico ante los primeros síntomas, ya que cuanto más temprano se realice el diagnóstico y tratamiento, mejor será la recuperación del corazón y menores las consecuencias.
De los 40 mil infartos que ocurren al año, sólo 12.000 reciben tratamiento apropiado en las primeras horas.
Según cifras difundidas por el Instituto Cardiovascular Buenos Aires (ICBA), los pacientes demoran alrededor de 6 horas en acudir a la guardia, luego de los primeros síntomas.
En ese sentido, el Instituto advirtió que el 25 por ciento de los afectados muere en los primeros meses posteriores al infarto.
Por tal motivo, a través de un comunicado de prensa el ICBA Consultar de inmediato ante los primeros síntomas, que son el dolor opresivo en el pecho que se irradia al cuello y que a veces se acompaña de sudoración y el dolor en un brazo.
El centro de salud destacó que la atención brindada durante las primeras horas “permite reducir la mortalidad natural en un 90 por ciento”.
La inmediatez en la consulta es fundamental ya que el tratamiento que se aborde inicialmente reducir complicaciones a corto y a largo plazo”, indicó el comunicado.
Para los especialistas, el objetivo principal del tratamiento del infarto en su etapa aguda es eliminar cuanto antes la obstrucción de la arteria responsable, ya sea por angioplastia o a través de drogas trombolíticas que diluyan el coágulo.
Por otro lado se busca reducir al máximo la inflamación del músculo cardíaco. La inflamación produce modificaciones a nivel celular provocando un cambio en la forma, estructura y tamaño del ventrículo; este proceso se denomina remodelamiento ventricular y posteriormente se traduce en insuficiencia cardiaca.
Sin embargo, la inflamación puede disminuirse a través de la administración de drogas como los inhibidores de la enzima convertidora, las estatinas (remedios para el colesterol), los antiagregantes como la aspirina y los betabloqueantes.
Por este motivo, cuanto antes se trate menor ser el remodelamiento ventricular y el daño que se produzca en el corazón. “Es aconsejable realizar chequeos periódicos, a partir de los 45 años, y si se tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, consultar al médico para saber cuándo realizarlos.
El chequeo debe incluir un exhaustivo examen físico con medición de peso, altura y cintura abdominal, control de la tensión arterial y examen de laboratorio” indicó Alberto Alves de Lima, director de Docencia del ICBA.
Además, Alves de Lima brindó algunas recomendaciones al respecto:
Consejos sanos
1. No fumar. El consumo de tabaco está directamente relacionado con un aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
2. Controlar el peso y, sobre todo, la medida de la cintura abdominal. El sobrepeso es enemigo del corazón, sobre todo si los kilos de más se localizan en el rea abdominal.
3. Controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. La acumulación excesiva de lípidos en la sangre puede contribuir a obstruir las arterias, por eso es necesario reducir en nuestra dieta el consumo de grasas saturadas y analizar periódicamente los niveles de colesterol en sangre.
4. Controlar la glucemia o nivel de azúcar en la sangre, ya que valores elevados contribuyen a aumentar los riesgos cardiovasculares.
5. Evitar la hipertensión arterial. Se considera que una persona adulta tiene la tensión alta cuando la sistólica (o máxima) es igual o superior a 140 mmHg y la diastólica (o mínima) es igual o superior a 90 mmHg.
6. Mantener una dieta equilibrada
7. Practicar alguna actividad física regularmente favorece el buen funcionamiento del músculo cardiaco y contribuye a disminuir la presencia de glucemia y colesterol LDL en nuestra sangre.
8. Moderar el consumo de alcohol.