¿Qué se necesita para ser un empresario exitoso? ¿Inversiones, creatividad, conocimiento? Sí, pero por encima de todas estas características es necesario tener fe y saber utilizarla. El camino del emprendedor está lleno de obstáculos, y solo aquellos que perseveran son capaces de superarlos. Esto es lo que defiende el Encuentro Empresarial, que se realiza todos los meses en Portugal.
La reunión es organizada por la Universal portuguesa hace aproximadamente 2 años, y cada vez recibe a más empresarios dispuestos a compartir experiencias y adquirir conocimientos. Lisboa, Oporto, Coímbra, Algarve, Isla de Madeira y Azores, son los lugares que reciben las conferencias mensualmente. “Es una oportunidad de conocer a otros empresarios e intercambiar sus experiencias entre sí, compartir contactos y realizar sociedades”, explica el responsable de la reunión en Lisboa, el pastor Manuel Teixeira.
La reunión de este mes en la capital portuguesa se realizó el 18 de octubre y recibió a 284 personas, de las cuales 43 estuvieron allí por primera vez y 16 de ellas ni siquiera frecuentaban la Universal. El pastor Manuel explicó por qué tantos empresarios están participando de las reuniones:
“En estas conferencias ellos encuentran una fuente de ideas y motivación, como orientaciones prácticas que pueden ejecutar y así ubicar a la empresa en el rumbo correcto. Con consejos financieros, jurídicos, técnicos y además de compartir experiencias entre empresarios, ellos “recargan el equipaje” de conocimiento para poder triunfar”, afirma el pastor.
Éxito profesional y familiar
“Ningún éxito en la vida justifica el fracaso en la familia.” Esa orientación dada por el obispo Júlio Freitas, es una parte importante del “Encuentro Empresarial”.
La conferencia demostró que es importante siempre invertir en la familia, con el fin de encontrar en ella no solo un impulso para buscar nuevas metas, sino también un puerto seguro.
“Hay empresarios que, en el afán de conquistar el éxito empresarial, terminan dejando a la familia en último plano, consintiendo la desintegración de la misma, y cuando decide prestarle atención a la familia, no la tienen más a su lado”, explicó el pastor, al lado de su esposa, Ana Luisa.
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