Share Facebook Telegram WhatsApp Correo electrónico Twitter “Venid, hijos, escuchadme; os enseñaré el temor del Señor” Salmo 34.11 Cuando el corazón está entregado y oye la voz de Dios, la mente y los deseos son cambiados por el propio Dios, y Él enseñará toda la Verdad. Guernica