Los ojos de Dios están puestos en la nueva sede de la Universal en Europa. Inaugurado en Tallin, capital de Estonia, país que forma parte de la comunidad europea, el edificio cuenta con la capacidad para 240 personas, y tuvo su primera reunión el pasado domingo 3 de julio.
El responsable de la evangelización en el país, el pastor Ailton Soares, cuenta que el mensaje transmitido en la primera reunión fue basado en el versículo bíblico de 2 Crónicas 7:15, que afirma: “Mis ojos estarán abiertos, y Mis oídos atentos, a la oración que se haga en este lugar… ”.
“Basado en esta palabra, consagramos el lugar a Dios, y llevamos a los presentes a entender que cuando usamos nuestra fe racional, y nos basamos en la Palabra de Dios, la oración que hacemos en Su casa y en Su presencia, alcanzan Sus ojos y oídos, y prontamente la respuesta Divina llega”, explica el pastor.
Como el pastor relata, los presentes fueron invitados a entregarse al Único que puede – y reamente se preocupa – por la transformación de la vida de aquellos que hoy pasan por situaciones muy difíciles. “Dije que Dios estaba atento para ver y oír las oraciones. En ese momento, fueron muchos los que usaron la fe y obtuvieron la respuesta de Dios, recibiendo la cura del cuerpo y del alma”, cuenta él.
Una invitación para conocer a Dios
La Universal llegó oficialmente a Estonia en abril de 2015 y, desde entonces, ha realizado un trabajo cada vez más grande y más intenso. El creciente número de personas participando de las reuniones y de las actividades promovidas por los evangelistas, fue el principal motivo para que la Universal buscara un lugar donde todos pudieran estar cómodamente alojados.
“Este edificio se encuentra ubicado en la zona más importante y céntrica de la capital del país, con un total de 800 m2. Cuenta con bautisterio (en la foto), EBI, salas de apoyo y una nave principal. Este fue un trabajo que incluyó la remodelación completa del edificio, con una duración aproximada de cinco meses “, dice el pastor.
En un país donde solo el 16% de la población cree en Dios y, entre ellos, la gran mayoría está vinculada a las religiones tradicionales, la nueva sede ha atraído cada vez a más personas a las reuniones, que se realizan tres veces al día, todos los días de semana. Esto se debe a que, según cuenta pastor Ailton, las iglesias tradicionales están siempre cerradas, y muchos ya no creen que las mismas puedan ofrecer alguna ayuda.
“Por lo tanto, el lugar ocupado por la Universal aparece como la última puerta de Salvación para este pueblo tan sufrido y carente de la Palabra de Dios”, dice. “Fue con el objetivo de darle la oportunidad a todas los pueblos que Universal ha ocupado este edificio y no escatimó esfuerzos para recibir a los cansados y cargados. ¡La obra del Señor necesita avanzar!”
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