Ser confiable requiere mucho más de lo que te imaginas. Si el empeño no es constante o si no existe suficiente diligencia, no hay manera de lograr la confianza del cónyuge, de los hijos, del jefe, del empleado, del amigo e incluso del propio Dios.
¿Quieres saber si eres una persona confiable? Haz la prueba escuchando el audio arriba (9 minutos).
La profecía es una señal, no para los infieles, sino para los fieles.
1 Corintios 14:22