“¿Es correcto buscar al pastor y hablar del error que vi en la Obra de Dios o debo quedarme callada?”- Amiga.
Respuesta:
Siempre que sabemos de algo que anda mal en la Obra de Dios, nuestra obligación es denunciar. ¿Cómo podemos permitir que el mal tenga éxito y no hacer nada al respecto?
Pero, no todos son valientes para tomar esa actitud. El pensamiento de muchas es el siguiente: “No voy a exponerme”, “No quiero problemas”, “No quiero crear enemistades en la Obra de Dios…”.
¿Ser amiga de todos y prefiere ser enemiga de Dios? Pues, siempre que contemporizamos con el mal, siempre que callamos lo que sabemos, estamos colaborando para el avance del diablo en medio de la iglesia y con sus designios de arrancar almas.
Entonces, no importa quien sea. Si usted ve a alguien haciendo la Obra de Dios en pecado o en desobediencia, su obligación es denunciar, para que de esa forma las obras del diablo sean destruidas, ¿o no es eso lo que estamos haciendo aquí?
Solo quien no tiene amor por la Obra de Dios se callaría y se quedaría pensando solo en sí mismo y en estar bien con todos, cuando, en verdad, está siendo cómplice del pecado.
¿Usted tendrá ese coraje? Y, tratándose de su marido que es pastor, pero vive en el pecado, ¿aun así usted sería fiel y hablaría por amor a las almas?
Y, quien sabe, tratándose de usted misma ¿tendría coraje de reconocer su vida falla y carnal?
Hay muchas esposas que son más fieles al marido que al propio Dios. Ellas encubren todos los pecados del marido, pues no quieren “perder” la posición que tienen en la Obra de Dios o perder la iglesia. De esa forma, aceptan vivir una mentira, un engaño, colaborando con las obras del diablo.
Lo que ellas no saben es que se están perdiendo lo que jamás podrían poner en riesgo: su Salvación y la de su marido.
¿Quiere ser una verdadera mujer de Dios? Haga lo que agrada a Dios y cuide Su Obra. Muéstrele a Dios que usted es una sierva fiel bajo cualquier circunstancia, y no se preocupe si le dicen “delatora” por cuidar los intereses de su Señor.
Muestre que usted no está preocupada en agradar a las personas y ser bien vista, sino en hacer la voluntad de Dios, y esto no es para cualquiera, solamente para aquellas que entienden qué es la Obra de Dios, que va mucho más allá de nuestra propia vida y de nuestro propio mundito.
“Para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.” 2 Corintios 2:11
Esté en la fe
(*) Respuesta extraída del blog de Cristiane Cardoso.
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