El que está en Jesús produce el fruto del Espíritu e incluso cuando pasa por problemas irradia ánimo y vida a las personas
El árbol de la vida se menciona en el Antiguo y Nuevo Testamento, y representa al Señor Jesús. Él es la fuente de vida y solo en Él tenemos placer de vivir.
«Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada podéis hacer». Juan 15:5
Si la persona está en el árbol de la vida, tiene alegría de vivir, tiene paz, incluso con luchas. También tiene frutos de cambio de vida, como dominio proprio, verdad y bondad, para eso, no es suficiente con creer en Jesús, ir a la iglesia, eso no quiere decir nada. Es necesario que Lo tengas en tu interior.
Por lo tanto, tenés que analizar si estás o no en el árbol de la vida, que es Jesús, esto es lo que realmente importa, porque en Él tenés vida para dar.
Una de las señales que Él está en vos es el deseo de ganar almas. Cuando recibís a Jesús, te volvés un árbol de vida, comprendés el plan de Dios, que no es solo resolver tus problemas, sino salvar a los perdidos de este mundo y Él cuenta con nosotros para eso.
Participá este domingo, 13 de octubre, del propósito Mi familia en el Árbol de la Vida, a las 7, 18 o, especialmente, a las 9:30 h. Será una reunión de fe en favor de la familia, en el Templo de los Milagros o en la Universal más cercana a tu domicilio.