Este lunes 21 de marzo no será un Congreso para el Progreso más, porque se estará realizando el clamor de los 7 pastores con la bendición del Monte Gerizim, determinando que las bendiciones de Dios vengan sobre usted y lo alcancen, como afirma la Biblia en Deuteronomio 28:2, “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz del Señor tu Dios.”.
En el pasado, cuando el pueblo de Israel salió de la esclavitud en Egipto rumbo a la Tierra Prometida, Moisés ordenó que se subiera al Monte Gerizim para bendecir al pueblo: “Cuando hayas pasado el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.”.
Es desde los lugares altos donde uno obtiene una mejor visión de lo que está debajo. La visión de Dios es así, enriquece y da nuevas perspectivas para cambiar cualquier realidad adversa. Quizás usted esté enfrentando una montaña de problemas, situaciones que lo están hundiendo cada vez más en el pozo. Por eso, la Universal llevará toda esa humillación al Monte Gerizim, el monte de la bendición, porque Dios es quien tiene poder para transformar las maldiciones en bendiciones. Así, todos los que participan en el Congreso para el Progreso recibirán la bendición del Monte Gerizim.
Anote esta fecha y no falte al Congreso para el Progreso a las 8, 10, 12, 16 y 20 h en Av. Corrientes 4070, porque con certeza las bendiciones de Dios serán derramadas en su vida.
Ellos lograron una vida de calidad
Liliana: “Llegué al Congreso para el Progreso desempleada, mi marido también estaba sin trabajo, teníamos una deuda de alrededor de 80 000 dólares. Caminaba para venir a la reunión porque no tenía ni para el boleto del transporte. Perseverando, Dios abrió las puertas. Conseguimos trabajo y seguimos luchando, queríamos más. Hoy, gracias a Dios pagamos esa deuda, compramos nuestros autos, terminamos nuestra casa, ahora vivimos como queremos”.
Jorge: “Mi vida antes de conocer el Congreso para el Progreso estaba destruida. A pesar de trabajar de forma independiente me faltaba para comer, no tenía salida. Al participar del Congreso para el Progreso las cosas cambiaron. Mi vida económica cambió por completo, mi familia tiene lo mejor, mis hijas estudiaron y se recibieron, comemos lo que queremos, vestimos lo que queremos, es una vida de calidad”.
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