Dalila: “A los 8 años mis padres se separaron. Mi mamá nos agredía, nos golpeaba y yo la odiaba, al igual que a mi padre. Fui años al psicólogo, pero eso no ayudaba. En mi interior había un enorme vacío. Empecé a salir a los 12 años. Me volqué al vicio del alcohol. Durante la semana me la pasaba llorando. Pero, los sábados y los domingos tomaba y fumaba. Un día, me encerré, agarré el cuchillo y pensé en acabar con mi vida, pero no tuve el coraje.
Conocí la Universal por una invitación. Hoy estoy libre del rencor, ya no quiero matarme. Hoy tengo una familia feliz.Logré perdonar a mis padres, todo es diferente gracias al poder de Dios”.
Oriana: “Desde chica sufría con dolores de cabeza constantes. Me hicieron estudios y los médicos no encontraban ninguna explicación concreta a lo que tenía.
Mi papá agredía a mi mamá y eso me llevó a ser una persona violenta. Siempre pensaba en matarme, pero nunca lo intenté.
Con el tiempo, me involucré en el vicio del alcohol, la marihuana y los cigarrillos. Sentía un vacío tan grande en mí y lo quería llenar de alguna manera.
Llegué a la reunión de liberación de los días viernes por la invitación de mi mamá. Perseverando cada viernes, logré tener paz. Soy feliz, no consumo más y ya no odio a mis padres”.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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