Estados Unidos posee un contingente de 2,3 millones de presos, lo que hace que el país sea el primero en la lista de las naciones con la mayor población carcelaria del mundo. Solo en Texas, hay 141.661 presos, lo que torna al estado en el número 1 con mayor población carcelaria de los Estados Unidos, donde existe la pena de muerte.
Para tener una idea, existen más norteamericanos tras las rejas que en los dormitorios de las facultades. Según los datos de la investigación elaborada por ICPS, de cada 100 mil habitantes en los Estados Unidos, 698 están viendo nacer el sol en prisión, y cada año mueren 7 mil personas en cárceles estadounidenses, muchas son asesinadas o se suicidan.
En contrapartida a esos números alarmantes, el Trabajo de Evangelización Carcelaria de la Universal “Universal Beyond Bars” (UBB) – Universal más allá de los barrotes, en traducción libre-, supera fronteras e idiomas en la rehabilitación de presidiarios.
Hace algunos meses, el trabajo de Evangelización Carcelaria de la Universal viene realizando acciones sociales y apoyo espiritual en Clemens Unit, en Texas.
“Muchos de ellos no creen que pueden vivir una vida libre de la prisión, porque estuvieron presos más de una vez. Algunos se sienten sin esperanza, porque su propia familia los abandonó. Sin embargo, podemos ver el progreso en el trabajo que estamos realizando con ellos, pues ya tenemos muchos testimonios, e incluso los policías han visto los cambios” – relata el Pastor Quincy Leith, responsable por el grupo en el país.
El Trabajo de Evangelización Carcelaria de la Universal inaugura la primera iglesia en Texas, EUA.
Fotos antes de la reforma hecha para la inauguración de la nueva iglesia
Recientemente, la Universal abrió sus puertas dentro del Clement Unit, en Texas. Con capacidad para acomodar a 100 detenidos, la reunión inaugural fue ministrada por el Obispo Bira Fonseca, responsable por el trabajo en inglés, en los Estados Unidos.
“Muchos están presos porque practicaban la delincuencia – infringían la ley. Si un hombre le roba a otro hombre, pierde su libertad. ¡Imagínese cuando el hombre le roba o es infiel a la ley de Dios, que es Su Palabra!
Sin embargo, si ese mismo hombre que le robó a otro hombre y perdió su libertad, decide hoy volverse 100% a Dios, se torna libre, aun estando tras las rejas” – les enseñó a los presos.