Los voluntarios de la UEC están dispuestos a propagar esperanza y fe sin importar el lugar donde deban hacerlo. También buscan ayudar a las personas a alcanzar el tesoro más grande: la Salvación.
Por este motivo, la UEC de Florencio Varela se dirigió a la Comisaría 2.ª y a la Plaza Gral. Manuel Belgrano.
La UEC de Vicente López, junto a la de Boulogne, se dirigió a las puertas del penal de San Martín. En la oportunidad, también estuvieron presentes para ayudar el Grupo Salud y la Organización T-Ayudo.
Todas las personas que estuvieron allí recibieron alimentos, prendas de ropa y Biblias, pero, principalmente, una palabra y una oración de fe. De esta manera, regresaron a sus hogares llenas de esperanza, sabiendo que para el que cree todo es posible.